El senador Dionisio Amarilla, presidente de la Comisión Bicameral de Investigaciones (CBI) contra el lavado de activos, realizó una publicación en la red social X, donde manifiesta que la presentación ayer de los abogados de la entidad bancaria no despejó dudas. El legislador sostiene que los representantes de la entidad bancaria no aclararon algunos puntos importantes sobre las operaciones financieras que se le cuestionan.
Según Amarilla, los representantes legales del banco no lograron demostrar de manera contundente las diligencias realizadas para verificar la solvencia de Gilberto Suárez, presunto testaferro del conocido narcotraficante Luiz Carlos da Rocha, alias Cabeza Branca. Suárez figura como firmante de un importante crédito en representación de BionBras Brasil, situación que, para la CBI, requiere una justificación detallada sobre las acciones emprendidas por el banco para evaluar la legitimidad de la operación.
Otro punto crítico planteado por la CBI es el movimiento de depósitos superiores a 5 millones de dólares por parte de Nicolás Leoz, expresidente de la Conmebol, durante un periodo de tres meses en 2013. Estos fondos, de acuerdo con el Dr. Claudio Lovera, habrían sido utilizados para establecer un fideicomiso en la entidad bancaria.
Sin embargo, los abogados de la institución bancaria no respondieron de forma concluyente a las preguntas sobre el origen y destino de estos depósitos, alegando en varios casos “amnesia” sobre los detalles. La falta de explicaciones ha incrementado las sospechas y mantiene viva la controversia.
La CBI también llamó la atención sobre una aparente irregularidad en la autorización para realizar pagos contra el fideicomiso, involucrando a funcionarios no habilitados. Según la denuncia, el director de Mantenimiento del Instituto de Previsión Social (IPS) habría ordenado pagos sin ser una de las personas autorizadas para manejar dichos fondos.
Los abogados del banco intentaron justificar esta situación aludiendo a un supuesto cambio en el organigrama del IPS, aunque no contaban con documentación que respaldara dicha modificación. Esta falta de respaldo alimenta las dudas en torno a los procedimientos de supervisión interna del banco.
Las respuestas evasivas de los representantes de la entidad bancaria según Amarilla, sumadas a la falta de documentación en ciertos temas, han suscitado duras críticas de parte de la CBI.