El paquete de cambios abarca muchos otros ítems y, según el Gobierno, se pretende beneficiar al trabajador. Vea cuáles son los argumentos y qué otros puntos abordarán.
Lo que al principio se anunciaba como la presentación de un proyecto de ley, ahora se enfrascó en la apertura de un debate sobre varios capítulos del Código Laboral, calificado de desfasado en diversos aspectos. Al margen de esa discusión, vayamos primero a lo concreto. ¿Qué cosas se planteará cambiar?
El Código del Trabajo, en su capítulo X habla de la Estabilidad Laboral, donde desglosa una serie de regulaciones.
Artículo 94.°- El trabajador que cumple diez años ininterrumpidos de servicios con el mismo empleador adquiere estabilidad en el empleo, y solo podrá terminar su contrato en los siguientes casos:
1) que el empleador comprobase previamente, en forma fehaciente, la existencia de alguna justa causa legal de despido imputada al trabajador;
2) que el trabajador cuya reposición fue ordenada decida sustituir la misma por la doble indemnización a que se refiere el artículo 97; y,
3) que el trabajador se haya acogido a la jubilación, de conformidad con la ley. En este caso, el empleador y el trabajador podrán convenir una nueva relación laboral sujeta a las siguientes reglas:
a) No habrá alteración de salarios, duración de vacaciones u otros beneficios anteriores;
b) La terminación del vínculo deberá ocurrir con preaviso de noventa días, compensable en efectivo; y,
c) El trabajador no tendrá derecho a la indemnización por antigüedad.
A esto debe añadirse algo fundamental: la comprobación en instancias judiciales de las supuestas causales de despido que, para muchos, es lo que genera las liquidaciones previas a llegar a los años de estabilidad.
Artículo 95.°- El trabajador que hubiese adquirido estabilidad y a quien se imputasen los hechos previstos en la ley, como causales de despido, quedará suspendido en el empleo durante la substanciación del juicio, y solo podrá ser despedido después de comprobarse la imputación ante el juez de Trabajo.
Mónica Recalde, ministra de Trabajo, dijo al respecto que, efectivamente, lo que se pretende evitar es el proceso de judicialización, sin por ello alterar los montos de indemnización, sino, al contrario, incluso ver la posibilidad de aumentarlos.
“Las reglas de la judicialización de la inamovilidad es lo que se va a analizar, esto no va a conllevar una disminución de los montos de la indemnización, queremos tratar lo que es la estabilidad absoluta y evitar los procesos de judicialización y suspensión de trabajo por causales determinadas para el despido”, explicó Recalde, en charla con radio Universo 970 AM-Nación Media.
Una de las pretensiones es que la indemnización que le corresponda al empleado pueda incrementarse, de tal suerte a que el empleador tenga que pensar 10 veces antes de una desvinculación.
“Que el despido sea más caro, reglamentar los despidos para evitar que sean despedidos antes de llegar a los 10 años, el objeto es evitar que por solamente tener antigüedad sea expulsado. Que pueda recibir más en caso de que se le despida, que pueda percibir un monto mucho mayor”, detalló la ministra.
OTRAS MODIFICACIONES
La reforma laboral no solamente incluye lo relacionado a la estabilidad que, sin dudas, es la principal preocupación. También abarca otros aspectos de gran interés para ambas partes.
Licencias: vacaciones, permisos por matrimonios, por defunciones, enfermedades, tiempos de descanso, etc.
Contratos de trabajo: no se tocarán los principios ni el capítulo uno, aclaró la ministra, pero adelantó que revisarán los derechos y obligaciones
Sanciones para la patronal: permitir que el Ministerio del Trabajo pueda aplicar sanciones más importantes, ya que las actuales son muy bajas. “Muchas veces nos vemos con las manos arriba y no podemos hacer mucho”.
Atribuciones de fiscalización: otorgar a la cartera estatal más atribuciones y prerrogativas para fiscalizar una empresa, ante denuncias y reclamos.
LO QUE DICE EL PRESIDENTE
Para Santiago Peña, el Código Laboral, la estabilidad laboral es un sueño anhelado que se debe cuidar, pero a la vez un umbral que se convierte en un salto al precipicio, porque la mayoría es despedida antes de los 9,5 años. “¿En la cabeza de quién puede entrar que un cambio puede ir en perjuicio de los trabajadores? Si es justamente a los trabajadores a quienes queremos apoyar. A ellos queremos generarles condiciones para que su salario pueda mejorar”, afirmó durante la celebración del Día de la Industria.
Peña dejó en claro que lo que busca es abrir el debate y pedir la participación activa de las centrales obreras y del sector privado, a fin de llegar a un acuerdo en beneficio de todos.