En una extensa entrevista, que reproducimos en parte, Carro explica detalles del manejo durante la primera parte del actual gobierno, en una de las áreas más sensibles para la ciudadanía: la economía.
-¿Cómo ha manejado el gobierno de Santiago Peña la economía del país en su primer año?
-Con una mirada sensible a la realidad del país, pero con la firmeza de quien está decidido a llevar adelante un gobierno cuyas reformas tengan impacto directo en la calidad de vida de las personas y que esos resultados se prolonguen mucho mas allá de su gobierno en el tiempo.
Tal es el compromiso que tiene el presidente de la República con sacar a más paraguayos de la pobreza que ha convertido al trabajo del Gabinete Social de la Presidencia en una de sus máximas prioridades. Allí están representados todos los ministerios y el presidente ha dicho en múltiples ocasiones que el trabajo de todo el equipo está siendo evaluado en función a los resultados que se obtengan en materia de pobreza, reduciéndola todavía más.
También es importante referirnos a que en los primeros 12 meses de su gobierno el presidente Santiago Peña ha tomado decisiones sin precedentes, y llevado adelante reformas que suponen un antes y un después en la historia económica del país, permitiendo una mayor formalización de la economía para la mejora de la recaudación y con ello la mejora de la cobertura de los programas sociales; un mejor desempeño del sector privado, con reglas claras, mejor competitividad para el país, un saneamiento de las finanzas públicas y más.
Uno de los primeros grandes desafíos encontrados por el presidente fue la enorme deuda no contabilizada de más de 600 millones de dólares en Salud y en Obras Públicas. Una deuda, sin cuyo pago, Paraguay no hubiese obtenido recientemente el grado de inversion.
La DNIT, desde su creación, ha registrado un aumento en la recaudación tributaria, equivalente a USD 800 millones más que el periodo anterior. Así también, la implementación del Plan Estratégico Anticontrabando ha significado un importante perjuicio al contrabando, para proteger a la industria nacional y a los productores primarios.
Tal como lo prometió en campaña, durante su gobierno, el presidente Peña no ha subido ningún impuesto –al contrario, se han eliminado algunos tributos y barreras al comercio exterior– y a pesar de eso se ha logrado recaudar más para invertir en el desarrollo social del país.
Consciente de la importancia de los programas sociales, el presidente Santiago Peña, a través del Ministerio de Desarrollo Social, lleva adelante una estrategia de combate a la pobreza, con la priorización de 22 municipios elegidos conforme a los últimos números de pobreza. En ellos se focaliza la presencia del Estado y actúan de manera directa más de 20 instituciones que forman parte del Gabinete Social de la Presidencia, cuya coordinación general está a cargo del ministro de Desarrollo Social, Tadeo Rojas.