“Yo estoy en el rubro del asfalto hace 22 años. Fue bastante difícil competir con el expresidente Mario Abdo Benítez durante esos 5 años. Fue duro”, manifestó Silvia Niederberger, directora de Productos Paraguayos SRL (Produpar). Sin el asfalto del dirigente político no había contrato de obras con el Estado, una condicionante no escrita en los papeles, pero que aseguraba el negocio en el sustancioso ámbito de las licitaciones de rutas.
“Tuvimos la experiencia de que costaba vender a los clientes quienes nos referían que ellos debían comprar del presidente, sintieron como una obligación de comprarle”, manifestó la empresaria del rubro de la construcción en una entrevista con el programa “Arriba hoy”, de canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
ABDO, ACCIONISTA MAYORITARIO
Asimismo, corroboró las versiones de que las firmas que accedían a ganar licitaciones en el gobierno de Abdo debían comprar asfalto de las empresas Almacenamiento y Distribución de Asfalto SA (Aldia SA) y Creando Tecnología SA (Createc SA), donde el exjefe de Estado es el accionista mayoritario.
“Así es y no es dicho por mí, sino por cada uno de los clientes a quienes recurría para vender y escuchaba estás mismas historias siempre. Realmente en el precio puedo decir que siempre hemos competido por un dólar, el precio no era el problema, sino la presión por la obligatoriedad de comprarle al presidente, atado al cobro y a la extensión a veces de los contratos”.
Niederberger acotó: “Yo no tengo pruebas, pero en esos 5 años decían los clientes que firmaban un contrato de provisión y adjudicación. Esto era un problema grave porque los clientes tenían mucho miedo de comprar (a otras empresas competidoras) porque no cobraban”.
CRECIMIENTO EXPONENCIAL
La directora de la firma Produpar detalló que la firma Aldia SA tuvo un crecimiento exponencial en cuanto a sus ventas, una vez que Abdo Benítez se instaló en el Gobierno.
“Ellos llegaron a vender 10.000 a 12.000 toneladas al mes y yo llegaba a vender 2.000 toneladas al mes, pero antes no había esa diferencia de 5 o 6. Ellos llegaban a vender 2.000 toneladas y yo cerca de 1.200 toneladas al mes. Yo gané una licitación en el 2020, pero durante 4 años no me pagaron. En un tiempo largo no vendí nada, durante un periodo de 9 meses”, contó.
Agregó que durante el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania solo las firmas de Abdo Benítez lograban la adquisición de asfalto. “No podíamos comprar del mismo proveedor, porque es diferente que llame un ser humano normal a pedir provisión de asfalto a que llame el presidente de la República. Yo traje asfalto de Rusia mucho antes de la guerra”, indicó.
Las afirmaciones de la empresaria surgieron tras tomar estado público el lunes algunos resultados de la fiscalización impulsada por la Contraloría sobre las declaraciones juradas de Abdo Benítez. El análisis, elaborado con base en datos proporcionados por Ingresos Tributarios, detalla un mecanismo financiero que podría estar vinculado a una evasión de impuestos por parte de las empresas del expresidente por un monto aproximado de USD 45 millones que fueron declarados como “reservas”.