En sesión ordinaria de la Cámara de Diputados se analizó el proyecto de ley que establece la pensión universal para las personas adultas mayores. El plan, que fue aprobado en general por el pleno, postergando su estudio en particular por ocho días, ya cuenta con media sanción del Senado.
Desde el pleno coincidieron en la necesidad de avanzar con el proyecto para responder ante una urgencia por parte de los adultos mayores. Esto, teniendo en cuenta que la iniciativa brinda una respuesta directa a la problemática en torno al cobro de pensiones de los pobladores de tercera edad.
De acuerdo a los datos brindados por los legisladores, para la elaboración del proyecto, 200 mil personas aproximadamente son las que no están cobrando su pensión. Con la iniciativa legislativa, se pretende incluir a aquellos adultos mayores, generando accesos más simples al programa.
De este modo, se estipula, por ejemplo, que toda persona adulta cobre de manera automática a partir de los 65 años de edad, sin ningún censo, y solo con su declaración jurada. También se plantea el aumento de la pensión al 50 % del salario mínimo vigente, para mayores garantías.
ELABORACIÓN DEL PLAN
De acuerdo a datos de la Comisión de Adultos Mayores y Seguimiento del Sistema de Jubilaciones y Pensiones, del Senado, se desarrolló un total de 10 mesas de trabajo para avanzar con la materialización del plan, entendiendo la necesidad imperante por parte del sector de la tercera edad.
El ministro de Desarrollo Social, Tadeo Rojas, es una de las autoridades que acompañan de cerca la materialización del proyecto y adelantó que con la iniciativa se pretende incluir a 30 mil nuevos beneficiarios de manera anual, alcanzando de este modo la anhelada universalización.
Esto sería implementado de manera gradual, de acuerdo a la disponibilidad presupuestaria. En cuanto a los adultos mayores de pueblos originarios, se establece también una garantía taxativa al determinar que dicho sector accedería al programa social a partir de los 55 años.