El senador Dionisio Amari­lla realizó un análisis acerca de la renuncia del presidente estadounidense, Joe Biden, a la búsqueda de su reelección. Puntualizó en contacto con La Nación/Nación Media que la democracia norteamericana posee estas peculiaridades.

“Después del debate con el expresidente Donald Trump y más aún después del aten­tado contra Donald Trump, todas las voces predecían que se daría la renuncia de Biden”, sostuvo el parlamentario, agregando que las próximas horas tras este anuncio serán cruciales para la disputa en las elecciones.

La renuncia del actual presi­dente de los Estados Unidos, Joe Biden, se dio a través de una carta pública en horas de la tarde de ayer domingo y además anunció su apoyo a la candidatura presidencial de su vicepresidenta Kamala Harris. “Demócratas, es hora de unirse y vencer a Trump, hagámoslo”, expresó el man­datario norteamericano.

“Hay que ver si es Kamala Harris la que finalmente enfrenta a Trump o si apa­rece de la mano de connotados tales como Obama o Clinton otros candidatos porque algu­nos hablan que Michelle o tal vez Hillary también podrían ser impulsadas”, puntualizó Amarilla al respecto.

“Compañeros demócratas, he decidido no aceptar la nomi­nación y concentrar todas mis energías en mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato”, había manifestado el presidente estadounidense, al declinar de manera oficial su candida­tura a la presidencia por un segundo periodo. El anuncio se esperaba, por mucho que su equipo de campaña y él mismo se empeñaran en afir­mar que llegaría hasta el final.

Para el senador Amarilla, este tipo de decisiones son normales en una democra­cia donde los intereses en juego son indimensionables. Biden da un paso al costado luego de que se intensificaran en los últimos días la presión de copartidarios, asociados e incluso donantes para que dejara su campaña.

“El correr de las horas será determinante para ver quién se anota como contendor de Trump”, manifestó el parla­mentario Dionisio Amarilla. Las elecciones presidenciales se celebrarán el martes 5 de noviembre de 2024 y serán los sexagésimos comicios en Estados Unidos.