- Por Darío Filártiga
- Abogado
Esta semana asistimos, invitados por el embajador José Han, a la apertura 2024 del Pabellón de la República de China (Taiwán) en la anual Expo Feria Internacional de Mariano Roque Alonso, ocasión en que pudimos apreciar muestras de notables avances tecnológicos, pero sobre todo de la empatía y el gran aprecio de la sociedad paraguaya hacia esa nación hermana, expresada en la numerosa presencia de autoridades, empresarios de la industria, comercio y servicios, comunicadores, profesionales, universitarios y líderes de las más diversas actividades productivas del país, interactuando en un ambiente de hermandad y mutua simpatía con los anfitriones y los hermanos taiwaneses radicados en nuestro país.
Esa circunstancia agradable me hizo recordar que se cumplen 67 años de relaciones diplomáticas entre la República del Paraguay y la República de China (Taiwán) formalizada el 12 de julio de 1957. Esta relación ha sido fortalecida en estas casi siete décadas a través del intercambio y la cooperación recíproca en variados campos, de la que enfatizo el reconocimiento recíproco. respetuoso y pleno a la condición de países libres, soberanos e independientes, de ambas partes.
Luego de milenios de dinastías imperiales, en 1912 bajo el liderazgo y conducción del doctor Sun Yat-sen, primer presidente de la República y considerado el “Padre de la China moderna”, se da fin a la larga hegemonía monárquica con la salida del último emperador chino y se instituye la República de China. Los avatares de la historia determinaron que tras conflictos políticos internos, el gobierno republicano debió trasladarse a la isla de Taiwán, en 1949 y desde entonces hasta hoy, el Gobierno de la República de China tiene su sede en la isla, a la que en el pasado los exploradores portugueses la llamaron Formosa (hermosa, en portugués) y que en el presente es la moderna Taiwán, con su capital Taipéi.
En Taiwán tienen plena vigencia la democracia y las libertades públicas. Es un ejemplo de coraje, pero también de sacrificio, trabajo, capacitación, modernidad, desarrollo económico y social. Está ubicada en nuestras antípodas, es decir, con referencia al Paraguay, geográficamente es el sitio más lejano del mundo, circunstancia que no ha podido impedir el intercambio, la cooperación fraterna y la solidaridad entre nuestros pueblos. Desde 1957 hasta hoy, todos los gobiernos paraguayos, unos con mayor énfasis que otros, han coincidido en el respeto a las relaciones diplomáticas con Taiwán, a pesar de algunas campañas internas y externas que buscan destruir esos lazos.
La cooperación taiwanesa genera una serie de circunstancias favorables para nuestro país. Las misiones técnicas de Taiwán instaladas en Paraguay han capacitado por años a criadores de peces, cerdos, patos y otros animales, así como a otros rubros de la producción campesina. Vemos hoy el resultado de la floricultura que ha enseñado Taiwán. Mediante oportunos acuerdos del régimen de importación-exportación, Taiwán es hoy uno de los principales destinos de la carne vacuna de Paraguay y de otros productos nuestros, y en el principal comprador mundial de la carne porcina paraguaya.
La cooperación taiwanesa también ha contribuido a dotar a miles de familias paraguayas de viviendas populares dignas, apoyando la política habitacional de sucesivos gobiernos. Si bien es ponderable el resultado del intercambio de nuestros dos países en diferentes rubros, quiero dar especial destaque a lo que considero el producto emblemático de la cooperación de la República del China al Paraguay: La Universidad Politécnica Taiwán-Paraguay, un logro esencial en 2017.
En efecto, en Kaohsiung, la segunda ciudad más importante de Taiwán, navegando en el yate presidencial, a solicitud del presidente Horacio Cartes la presidenta Tsai Ing-wen dispuso la creación de la universidad, generando la oportunidad para los jóvenes paraguayos de estudiar carreras técnicas en nuestro país con profesores taiwaneses y con programas y estándares de las universidades del primer mundo, cursando incluso el último año de la carrera en Taiwán. Hoy se aprecian los primeros frutos.
En todos estos años, centenares de estudiantes compatriotas han aplicado y son beneficiados, luego de una rigurosa selección de aptitudes, con becas de las universidades más prestigiosas del oriente e incluso del mundo, radicadas en Taiwán. Conozco a muchos de ellos pero solo voy a mencionar como ejemplo a dos jóvenes brillantes: Jesús José Manuel Bogado Cárdenas en la Universidad Nacional Cheng Kung (NCKU) para Ingeniería Aeronáutica y Astronáutica y José Asunción Flores Valdez en la National Taiwan University of Science and Technology (Taiwan Tech) para Ingeniería Electromecánica.
Auguro larga vida y grandes resultados a la Universidad Politécnica Taiwán Paraguay así como el apoyo y la gratitud permanentes del Paraguay a este verdadero legado para las generaciones próximas de nuestro país. Feliz 67 aniversario de relaciones diplomáticas Paraguay-Taiwán, que deben fortalecerse cada día más en beneficio de nuestros pueblos.
Taiwán es un ejemplo de coraje, pero también de sacrificio, trabajo, capacitación, modernidad, desarrollo económico y social.
En todos estos años, centenares de estudiantes compatriotas han aplicado y son beneficiados, luego de una rigurosa selección de aptitudes, con becas de las universidades más prestigiosas del oriente e incluso del mundo, radicadas en Taiwán.