La excandidata a vicepresidente de la República por la Concertación Soledad Núñez manifestó en redes sociales su disconformidad por las publicaciones que la exponen tanto a ella como a su marido Bruno Defelippe y a varias personas más, como parte del esquema de cuestionadas organizaciones no gubernamentales (ONG).
“El Gobierno piensa que yo les voy a dejar de criticar si ellos usan sus medios para gua’u querer montar una campaña negativa sobre mi imagen” (sic), escribió.
El caso de Soledad Núñez y Bruno Defelippe ilustra cómo algunas organizaciones sin fines de lucro (OSFL) han logrado manejar fondos millonarios. La pareja, que comenzó como voluntarios, ha tejido una extensa red de negocios operando bajo el disfraz de organizaciones sin fines de lucro, todas articuladas a través de la empresa de Defelippe, utilizando la apariencia de “alianzas” y contando con la participación de un selecto grupo de amigos, según publica la Unidad de Investigación de Nación Media.
No satisfecha con su mensaje al Gobierno, también envió “sugerencias” a los medios de comunicación sobre qué tema publicar y qué no. “Hagan una campaña contra el nepotismo o contra la corrupción que van a ser más útiles a la patria” (sic), insinuó la excompañera de fórmula de Efraín Alegre, pretendiendo que se desvíe el enfoque a las cuestionadas organizaciones.
CONTROVERSIAS
El presidente del Congreso Nacional, Basilio “Bachi” Núñez, se refirió a las controversias generadas en torno a la propuesta que establece el control, la transparencia y la rendición de cuentas de las oenegés, proyecto de ley que ya cuenta con media sanción en el Senado.
Representantes de las oenegés pidieron postergar el estudio del proyecto con la finalidad de impulsar un proceso de diálogo bajo el argumento de que observan que el documento posee algunas objeciones de índole constitucional. Agregan que de aprobarse se podría tener graves consecuencias para el sistema democrático representativo, participativo y pluralista.