Posterior a la votación en general se hizo un nuevo plantea­miento de postergación del estudio en particular, el cual no reunió los votos necesa­rios, por lo que continuó el tratamiento. La iniciativa con media sanción pasa a la Cámara de Diputados para su posterior estudio y san­ción correspondiente.

La propuesta, planteada por los senadores Basilio Núñez, Gustavo Leite, Nata­licio Chase por mencionar algunos de los proyectistas, apunta de manera central a impulsar mayor transparen­cia sobre las oenegés, solici­tando la rendición de cuentas sobre el dinero recibido y gas­tado por las mismas.

El senador Chase, uno de los proyectistas, manifestó que el objetivo central es legislar sobre un espacio no legislado y así asegurar que el dinero enviado para un fin específico a las oenegés sea realmente destinado a las metas de desa­rrollo y no a aquellos planes dañinos para la sociedad civil.

De acuerdo a la exposición de motivos, la normativa busca establecer un control sobre estas organizaciones sin fines de lucro. Además se establece la obligatoriedad de su ins­cripción en un registro nacio­nal, así como del detalle de las actividades y operaciones que realicen y de los documentos que deben llevar.

Igualmente, se establecen normas de transparencia, rendición de cuentas y super­visión de estas organizacio­nes, y también a terceros. Ade­más establece un capítulo que fija sanciones por la transgre­sión a la ley, tanto por perso­nas físicas, como jurídicas y otros entes u organismos, así como se prevé el procedi­miento a seguir.

El estudio del proyecto tuvo un largo debate durante una sesión extraordinaria de la Cámara Alta que se inició poco después de las 14:00, contando con argumenta­ciones tanto a favor como en contra. Igualmente, en varias ocasiones se mocionó por la postergación para un mejor estudio y correccio­nes del proyecto, pero que al momento de ponerse a con­sideración no se lograron los votos necesarios para su pos­tergación, por lo que el debate continuó.

Varios de los legislado­res coincidieron en que este tipo de controles per­mite optimizar la aplica­ción de los recursos que le son transferidos. La Comi­sión de Cuentas y Control del Senado había detallado, por ejemplo, que las oene­gés han recibido del Estado G. 111.000 millones, según reportes oficiales del Minis­terio de Economía.

Al respecto, el proyectista Basilio Núñez recordó que esta propuesta de transpa­rencia de las organizaciones sin fines de lucro se presentó el 6 de noviembre del año pasado, con lo cual deja des­cartado el cuestionamiento de la falta de tiempo para su debate. Indicó que posterior a eso, el 20 de diciembre se pre­senta un proyecto de ley que plantea las condiciones que se requiere para el buen manejo de los recursos públicos y de los recursos privados que pro­viene del extranjero.

En tanto, el senador Juan Car­los “Nano” Galaverna recordó que el Congreso Nacional está obligado a proveer al Gobierno el marco jurídico regulatorio para garantizar la administración correcta de la cosa pública. Cuestionó a sus colegas que señalaron a esta normativa como “dicta­torial”, mencionando que no comparte en absoluto.

“Creo que estamos aprobando una ley que va en contra de la dictadura de las organizacio­nes no gubernamentales que no quieren transparencia, que no quieren rendir cuentas a la ciudadanía. Muchísimo ya se robó en nombre de los indíge­nas, en nombre de la educa­ción, de los niños de las calles. Pero dónde entonces está el resultado de estas organi­zaciones no gubernamenta­les. Recibieron 17 millones de euros para Juntos por la Educación, qué resultados tie­nen”, cuestionó.