En las intervenciones finales de los representantes de los países miembros de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el viceministro de Relaciones Exteriores, Víctor Verdún, ratificó las prioridades por las que Paraguay seguirá trabajando en el organismo.
“Debemos erradicar la pobreza que acentúa todas las vulnerabilidades, debemos superar los prejuicios mediante la educación y combatir la violencia con todo el peso de la ley. Estas injusticias no pueden tener cabida en las Américas y debemos abordarlas, de manera estructural”, afirmó.
Determinó que toda persona, más allá del grupo, posee un valor y dignidad inherentes que deben ser protegidos por Paraguay. Esto, reconociendo que los habitantes de la República, sin distinción, son iguales en dignidad y en derechos, rechazando la discriminación por principio constitucional.
“Nos sumamos al consenso para aprobar los documentos tratados. Sin embargo, mi delegación deja constancia de que hemos incluido notas al pie en aquellas secciones que podrían presentar algunas ambigüedades en su interpretación”, aclaró.
Remarcó que Paraguay reconoce el derecho de la vida inherente a la persona humana y garantiza su protección desde la concepción. Indicó que toda iniciativa en contra tendrá siempre las observaciones acordes a la Constitución de Paraguay. “Sostenemos nuestras posiciones porque estamos defendiendo principios universales, defendemos la justicia, la libertad y defendemos la tolerancia. Las libertades individuales son conquistas históricas que no podemos claudicar y rechazamos cualquier iniciativa que las pongan en riesgo”, aseguró.