Que se hayan liberado los controles portuarios para dejar manos libres al tráfico a Europa no fue casualidad, tras los hechos que comienzan a surgir a medida que avanzan las investigaciones en el caso de José Insfrán, alias Tío Rico.
Incautaciones récord en puertos europeos de drogas salidas de Paraguay, encuentros del entonces titular de la Senad con un capo narco brasileño, una división de inteligencia en la que Tío Rico tenía a sus contactos para abortar los operativos en su contra son hechos que ayudan a atar los cabos y a verificar de qué manera se dejó el arco libre al narcotráfico en la era abdista.
Un crecimiento galopante tuvo el narcotráfico bajo el gobierno de Mario Abdo Benítez, según se constata en el informe elaborado en la administración anterior por la Comisión Bicameral de Investigación (CBI), donde se muestra que el negocio en cuestión movió unos 25.000 millones de dólares entre el 2020 y el 2022, principalmente en el extenso listado de drogas incautadas en Europa y salidas de puertos paraguayos. El monto duplica al Presupuesto General de la Nación, según se publica en el portal digital Hoy.com.py
Hasta noviembre de 2022, se llegó a la cifra de 47 toneladas de cocaína incautada en países europeos. La cantidad, según se estima, era apenas el 10 % de toda la droga “exportada” por nuestro país. Desde el 2020 hasta agosto de 2023 fueron incautadas en el Viejo Continente 54 toneladas de cocaína remitidas desde Paraguay.
EL MINISTRO ANTIDROGAS Y UN AMIGO NARCO
El narcotraficante brasileño Marcus Vinicius Espíndola Marques de Padua confirmó durante audiencias ante la Justicia de su país que en Paraguay se reunió con el entonces ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, en tres ocasiones.