La Cámara de Senadores sancionó el proyecto de ley conocido como “Hambre cero en las escuelas”, con 37 votos a favor y 8 votos en contra. El proyecto fue aprobado en forma general y luego en el tratamiento en particular se sancionó sin modificaciones al planteamiento de la Cámara de Diputados. El pleno del Senado discutió por casi cuatro horas la iniciativa presentada por el Poder Ejecutivo, modificada y aprobada por la Cámara de Diputados previamente. El documento sancionado pasará al Ejecutivo para su correspondiente promulgación.
Al inicio del debate se expuso los dictámenes de las comisiones asesoras que, en mayoría, emitieron la recomendación de aprobar el proyecto de ley con las modificaciones introducidas por la Cámara de Diputados con la media sanción. El senador Derlis Maidana, en representación de la Comisión de Legislación, Justicia y Trabajo, indicó al pleno que se emitió un único dictamen en unanimidad por la aprobación del proyecto de ley versión de Diputados.
Así también, el senador Derlis Osorio, en representación de la Comisión de Hacienda, expuso que se dictaminó por mayoría en el sentido de la aprobación de la versión de la Cámara de Diputados, que incluye varios cambios importantes para llevar adelante esta iniciativa del Poder Ejecutivo.
“Algunos cambios importantes son que la autoridad de aplicación de esta ley sea el Ministerio de Desarrollo Social, actualmente es el Ministerio de Educación y Ciencias, la organización y planificación, además de la fiscalización lo realizará el Ministerio de Desarrollo Social”, mencionó el senador durante su intervención en el pleno.
Mientras tanto, el senador Dionisio Amarilla, de la Comisión de Cuentas y Control, expresó ante el pleno sobre el dictamen en mayoría por la aprobación. “Hoy tenemos en nuestras manos un proyecto vanguardista, que favorecerá a más de 1.300.000 estudiantes”, argumentó.
Durante el debate, desde la oposición intentaron aplazar el tratamiento, en este caso, la senadora Esperanza Martínez planteó el aplazamiento por 8 días, lo que no prosperó y siguió el debate. La votación se realizó de manera electrónica lo que arrojó el resultado de 13 senadores a favor de la postergación y 26 votos por el rechazo.
La discusión continuó y la senadora Blanca Ovelar expuso que una de las modificaciones con el fin de aclarar sobre la provisión de desayunos y meriendas, ante la confusión generada de que solo se estaría otorgando el almuerzo escolar con este proyecto. “Se dijo que se sacó el desayuno, yo leo la ley y no encuentro dónde dice eso; entonces, ante esa duda y esa sospecha, propongo que se agregue un artículo en el que se diga claramente que vamos a proveer desayuno, almuerzo, merienda, media mañana en forma combinada”, apuntó.
ARANCEL CERO
En la versión de Diputados, se incorporó un nuevo articulado que garantiza el presupuesto para mantener el programa de Arancel Cero que afecta a las universidades y a los centros de formación técnica.
Se agregaron dentro del financiamiento de la gratuidad los créditos presupuestarios necesarios para garantizar el cumplimiento del Arancel Cero, que será respaldado con fuente de financiamiento 10 (Recursos del Tesoro). Con la sanción del proyecto versión Diputados, el blindaje del programa Arancel Cero quedaría firme.
CREACIÓN DEL FONAE
El proyecto de ley “Hambre cero en las escuelas” crea el Fondo Nacional de Alimentación Escolar (Fonae) con las siguientes representaciones: el ministro de Educación y Ciencias, el ministro de Economía y Finanzas, el ministro de Desarrollo Social, el jefe del Gabinete Civil de la Presidencia de la República, el presidente del Consejo de Gobernadores, el presidente de Opaci. La presidencia será ejercida por el ministro de Desarrollo Social.
El Fonae tendrá las funciones de aprobar el presupuesto, autorizar los recursos, estudiar, modificar, rechazar las políticas públicas, programas y proyectos de alimentación elaborados por el Ministerio de Desarrollo Social en coordinación con los gobiernos departamentales, establecer mecanismos de control para la provisión de alimentos escolares y rendición de cuentas, entre otras funciones, que tienen que ver con el fondo de alimentación.