Yoed Magen admitió que el horror del 7-O fue el peor golpe desde el Holocausto y que su país está embarcado en eliminar la amenaza de Hamás y su mentor, Irán.
- Por Richard Moreira
Parte final de la entrevista con el embajador israelí Yoed Magen, quien entre julio y agosto reabrirá la embajada de su país en Asunción. Admite que la Guerra será larga, pero que Israel no descansará hasta eliminar completamente la amenaza de Hamás, así como el gran desestabilizador que existe en Medio Oriente: Irán.
–Israel es una nación que vivió en alerta siempre, pero el 7 de octubre hubo fallas. ¿Qué cambió desde esa fecha?, ¿por qué no es el mismo país?
–Todo cambió. Fuimos sorprendidos, nunca hemos sufrido un ataque tan bárbaro, una masacre tan horrorosa desde el Holocausto. De hecho, fue la mayor masacre de la reciente historia de la humanidad. En términos proporcionales es mucho más grande que el ataque a las Torres Gemelas, porque estamos hablando de tres mil terroristas que se infiltraron en pocas horas a Israel, se apoderaron de 30 pueblos, estuvieron ahí por un buen tiempo asesinando, violando, decapitando, quemando, cortando, abusando, torturando a la población civil de Israel. 1.200 asesinados en total y 254 hombres, mujeres y niños secuestrados. Aquí había cualquier cantidad de crímenes de lesa humanidad, de crímenes de guerra, alguien tiene que pagar por esos crímenes. Israel entró en un estado de shock el 7-O. Hubo una falla, todo eso se va a investigar. Tuvimos que salir a defendernos, se nos impuso una guerra. No es algo que fue provocado por nosotros, no es algo que queríamos, pero Hamás nos impuso esa guerra. Entramos a Gaza para derrocar al gobierno de Hamás. Destruir su capacidad militar, para que Gaza nunca más sea una amenaza contra Israel y además traer a todos los secuestrados.
(…) Hamás es una organización terrorista que no busca una solución con Israel, busca la exterminación de Israel. No quiere negociar y no quiere la reconciliación. Hamás quiere echar a los judíos fuera de Israel. Eliminar el Estado de Israel, lo dice abiertamente, llama a matar a israelíes por ser judíos. Adoctrina a sus niños desde los 3 años de edad, enseña a odiar, a tener armas, a disparar, a acuchillar judíos.
–En la guerra comunicacional, presente también en este conflicto, ¿Israel está perdiendo esa batalla?
–Es extremadamente difícil luchar con los medios que le permiten a un Estado democrático enfrentar a una organización de terror que no tiene límites. Es difícil para un Estado democrático ganar una batalla mediática cuando el otro miente, manipula, distorsiona, sin importar las consecuencias. Daré un ejemplo: en noviembre, Hamás dijo que Israel bombardeó un hospital, 15 minutos después dieron cifra de 500 muertos. No es la primera vez en una operación contra Hamás donde este sale a decir que hubo una masacre de 500 muertos. ¿Cómo es posible que sepan 15 minutos después del supuesto bombardeo que hubo 500 muertos, cuando en Israel semanas después del 7-O no sabíamos cuántos asesinatos había? Israel no puede salir a los medios y decir no fuimos nosotros, fueron ellos. Nosotros tenemos que investigar, no manipulamos los hechos. Nosotros investigamos. Por suerte el Ejército investigó todo mediante imágenes satelitales, llamadas telefónicas que pudimos interceptar, y se dio a conocer varias horas después que no fue Israel el atacante, sino la Yihad Islámica, otra organización terrorista en Gaza que lanzó un misil que falló. El 10 % de los misiles lanzados contra Israel caen en Gaza causando muertos, entre 15 y 21 (…) El daño a la imagen de Israel ya se hizo. Hamás es un experto haciendo eso.
–¿Cree que detrás de toda esta retórica antiisraelí (que es el “ocupante” y el “opresor contra el débil”) en realidad haya una antisemitismo subterráneo?
–Siempre cuando hay un conflicto con Hamás, ese antisemitismo surge y vemos muchos más incidentes en todo el mundo de antisemitismo. Hay quienes aprovechan el conflicto y tal vez la opinión pública se vuelque hacia los palestinos y aprovecha esa situación para dar opiniones y hechos antisemitas. Los vemos en Europa y América Latina.
–Hamás no es el único problema que tiene Israel. Cierta estabilidad pareció darse con los acuerdos de Abraham. Cambió todo para la región también el 7-O.
–Es un punto importante en la región. Hamás no es el único responsable de esa masacre, Irán también lo es. Construyó a través de los años un pulpo con muchos brazos. En Gaza su aliado inmediato es Yihad, pero también Hamás. En Líbano está Hezbolá, es todo un ejército mucho más poderoso que Hamás y está atacando Israel diariamente como un apoyo a los palestinos. Y también los hutíes que lanzan drones y misiles contra Israel. Israel enfrenta 6 o 7 frentes que están a cargo de Irán, que tiene un rol negativo y muy importante. Es el mayor desestabilizador de la zona y del mundo. Apoya a cualquier grupo terrorista que exista en Medio Oriente. Trata de exportar su ideología fanática a todo el mundo musulmán, mediante sus proxys, lo hizo en varios países. Tiene presencia importante en esos países. Irán es responsable por lo que está pasando en la región.
La comunidad internacional tampoco ayudó, con fallas también de varias de sus organizaciones.
Hay algo que se le dio poca importancia. El 7-O ocurrió algo espantoso, mujeres israelíes fueron violadas a propósito, no fue algo casual. Traían un manual, sabían qué hacer y qué decir. Cuando se investigó a los terroristas capturados, dijeron que entraron a Israel para violar a la mujer israelí y lo hicieron como un patrón. Lo hicieron en cantidades y después de violarlas, las asesinaron o cortaron. Lo hicieron a las secuestradas y lo siguen haciendo. Pero la reacción internacional casi no existió. ¿Cómo así? Eso pasa y de repente por ser mujer judía tiene que comprobar, tiene que traer evidencia, ya no es suficiente su palabra. ¿Cómo así? La ONU fracasó y falló. Ninguna organización de Naciones Unidas ni ninguna otra de la mujer estuvo allí, ninguno se interesó, nos cerraron las puertas.
(…) Las organizaciones fallaron en grande, y no solo ellos, sino también otras entidades como UNRWA, es una agencia exclusiva para refugiados palestinos. ¿Cómo es que la ONU tiene una agencia para los refugiados de todo el mundo y una agencia solo para los palestinos? Ser refugiado palestino es la razón de ser de esa agencia. Quiere decir que al no haber refugiados palestinos deja de existir. ¿Cómo es que 75 años después de la creación del Estado de Israel sigue habiendo campamentos de refugiados en Gaza, en Jordania, Líbano o Siria, o por qué no se integran a la sociedad?
(…) UNRWA tiene 30 mil empleados en Gaza, se estima casi un 10 % son miembros de Hamás. Quince de ellos participaron de la masacre. 15 de ellos contratados por ONU, pagados por ellos participaron en una masacre. La UNRWA fracasó. Hay que desmantelar esa entidad.
–Pese a todo, ¿es posible la paz en Medio Oriente o la creación de dos Estados?
–Quiero citar al presidente Bukele de El Salvador: Hamás es el peor enemigo de los palestinos. El peor de ellos y de la paz. Mientras existan grupos de terror como Hamás Hezbolá, mientras siga Irán con la inestabilidad en Medio Oriente va a ser difícil seguir adelante. Los israelíes no piensan hoy en la paz, nosotros tenemos otros objetivos, tenemos que eliminar una amenaza que los propios dirigentes de Hamás se encargaron de lanzar, y es que van a seguir atacando una y otra vez como el 7-O, tenemos que eliminar esa amenaza. (…) Queremos eliminar esa amenaza. En Israel la realidad ha cambiado muchísimo. Nadie piensa en dos estados para dos pueblos, estamos enfocados en liberar a nuestros secuestrados, en destruir la capacidad militar de Hamás, en reorganizar la economía, que sufrió mucho.