El diputado Rodrigo Gamarra hizo un relato de lo aconte­cido en la primera sesión del año del Parlamento del Mer­cado Común del Sur (Parla­sur), en la cual se dieron una serie de incidentes que roza­ron actos de violencia y que impidió que se desarrolle el orden del día establecido. El inconveniente tuvo como fac­tor desencadenante una dis­cusión interna y la falta de acuerdo entre legisladores de Argentina.

“El presidente para evitar su destitución tomó medi­das muy arbitrarias y com­plicó su situación, bloqueó el acceso a la sala de sesión en tanto el parlamentario no se identifique y se ponga una pulsera, eso molestó mucho, especialmente a la delega­ción de Brasil que fue la que pateó incluso la puerta y la forzó. En ese momento lle­garon nuestros colegas y los funcionarios le violentaron, les agarraron del brazo y le impidieron el paso, pasaron la raya en el sistema de con­trol”, expuso.

Al interior de la sala, el titu­lar del Parlasur, el argentino Alfredo Olmedo, también tomó otras medidas y retiró los micrófonos de manera que él pueda decidir quién habla y quién no. La sesión no se pudo llevar como corres­ponde y la discusión en torno a si se debía elegir o no a un nuevo presidente, duró más de cuatro horas y pese a esto, no hubo ninguna definición, manifestó Gamarra.

En contacto con “Cuenta final”, programa emitido por Universo 970 AM/Nación Media, el diputado miembro del Parlasur explicó que cada delegación elige a su vicepre­sidente de modo que llegado el momento en que dicho país tome la titularidad del bloque, asuma la presiden­cia. En Argentina, nación que ejerce la presidencia en este periodo, hay un desacuerdo con el último designado y un grupo mayoritario hoy pre­tendió sustituir a Olmedo.

“Tuvimos hoy la primera sesión donde ellos (Argentina) vinieron con una mayoría cali­ficada para cambiarle al presi­dente. Ahí surgió una discusión interna, también de los demás países, si correspondía o no hacerlo de esa manera”, señaló Gamarra. En otro momento refirió, “había los votos necesa­rios para cambiarle, pero hubo gritos, insultos y no se pudo lle­var a votación”.

Tras un extenso debate y enfrentamientos de por medio, especialmente de los sectores políticos antagóni­cos de Argentina, la sesión quedó sin quórum y el tema fue fijado como primer punto del orden del día de la próxima convocatoria.

La diputada Jazmín Narváez hizo una denuncia ante el pleno ale­gando que fue agredida en su intento de ingresar a la sala y repudió el internismo del vecino país que fue trasladado hasta el Parlasur.

“Para mí fue un día nefasto dentro de lo que fue la organización de este Parlamento del Mercosur, desde que llegamos, por lo menos yo, me he sentido agraviada, nos han obstruido el acceso, han llegado a tener contacto físico conmigo en el sentido de ata­jarnos para que no podamos entrar. Y eso a mí me hace sentir menoscabada”, manifestó de forma contundente ante el pleno la diputada Jazmín Narváez.

Argentina debe presidir este año el cuerpo legislativo regional y los parlamentarios de los bloques libertarios y del kirchnerismo se enfrentaron durante toda la jornada, exponiendo argumentos respecto a qué sector debería ocupar la presidencia del Parlasur.