- Por Gabriela Marmori Battilana
- HOY.COM.PY
En diciembre de 2017 se aplicaba por primera vez en la historia democrática la figura constitucional de la pérdida de investidura. Desde entonces, varios senadores de ambos partidos tradicionales fueron expulsados o presionados a salir, también un oviedista entre ellos.
El primer político sobre quien cayó el peso de esta herramienta constitucional fue el colorado Óscar González Daher. Sucedió el 22 de diciembre de 2017 y la fecha quedó marcada como histórica, por tratarse de un hecho inédito. En la ocasión, con 30 votos a favor, la Cámara de Senadores expulsó a González Daher porque supuestamente se comprobó fehacientemente, a través de audios divulgados por un medio, que incurrió en uso indebido de influencias en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), organismo que presidía.
OVIEDO MATTO
El 3 de setiembre de 2018, el senador Jorge Oviedo Matto, único representante del Partido Unace en el Congreso en ese entonces, presentó renuncia al cargo. Ya en diciembre de 2017 había sido imputado por tráfico de influencias y asociación criminal como representante del Senado ante el JEM, en el mismo caso de Óscar González Daher. En aquel entonces ya habían impulsado su pérdida de investidura, pero se salvó porque en la ocasión aceptaron su renuncia.
Sin embargo, en las elecciones de abril de 2018, para el periodo 2018-2023, Oviedo Matto logró ser electo como senador, por lo que volvió a ingresar a la Cámara Alta el 1 de julio, aunque por un corto periodo, pues finalmente se fue en setiembre.
DIONISIO AMARILLA
El 6 de junio de 2019, en una maratónica sesión extraordinaria de siete horas, fue aprobada la pérdida de investidura de Dionisio Amarilla, por 31 votos a favor, 9 en contra, 2 abstenciones y 2 ausencias. El pedido lo impulsó el Partido Patria Querida bajo el argumento de uso indebido de influencias, porque supuestamente Amarilla pretendía que su amigo Óscar Chamorro continúe como prestador de servicios del Instituto de Previsión Social (IPS).
Sostuvo que ninguno de los firmantes de su expulsión podría demostrar sus vínculos con Chamorro Lafarja ni con el presidente del IPS, a quien dijo conocer a través de los medios de comunicación.
MARÍA EUGENIA BAJAC
El 14 de abril de 2020, por 40 votos de los 45 posibles, el Senado aprobó la pérdida de investidura de la liberal María Eugenia Bajac, ocasión en la que se inauguró la modalidad 100 % virtual y que tuvo una duración de siete horas.
La legisladora fue acusada de violar la cuarentena sanitaria, exponer a sus colegas al contagio y utilizar el dinero público solicitado para un viaje de representación parlamentaria, para el cual hizo figurar (en su declaración) Guatemala como país de destino, cuando en realidad fue al Perú, y para una actividad religiosa que no guardaba relación con su función y para la cual solicitó G. 12 millones al Congreso.
MIRTA GUSINKY
El 3 de mayo de 2021, ante la presión y su inminente expulsión, la senadora Mirta Gusinky decidió renunciar a su banca, mediante una nota remitida al entonces presidente del Congreso, Óscar Salomón. “Luego de reflexionar profundamente y dialogar con mi familia y de analizar con mis médicos tratantes, he decidido presentar mi renuncia indeclinable como senadora de la nación”, expresaba su dimisión.
En ese momento, las vacunas contra el covid apenas comenzaban a llegar y las pocas que se tenían eran destinadas a la población de riesgo, que incluía al personal de blanco y a personas con patologías de base, aunque entonces no había el número suficiente. Cuando se descubrió mediante un documento que la senadora accedió a la vacuna, ella inicialmente lo negó. Sin embargo, posteriormente tuvo que admitirlo y pidió disculpas por mentir.
KATTYA GONZÁLEZ
El 14 de febrero de 2024, Kattya González (PEN) fue expulsada del Senado con 23 votos por supuesto tráfico de influencias. La expulsión fue impulsada por el movimiento Honor Colorado. En el libelo acusatorio figuraban los hechos de expedición de certificados sobre méritos y servicios de contenido falso, producción y uso de documentos públicos de contenido no auténtico y cobro indebido de honorarios en carácter de cómplice.
De todas las pérdidas de investidura aplicadas en la historia del Senado, la de González fue la que menor cantidad de votos obtuvo.