El presidente de la República, Santiago Peña, visitó el Instituto Nacional del Cáncer (Incan), donde no solo acompañó a algunos pacientes y familiares, sino también se interiorizó sobre el día a día de quienes se encuentran en el hospital, haciéndose eco de sus necesidades y carencias. El recorrido del mandatario corresponde a la corroboración de las futuras obras a llevarse adelante en el nosocomio.
Las proyecciones dentro del Incan buscan aumentar la capacidad de respuesta y atención para los pacientes con cáncer. Analizando la estructura de la institución, Peña también desarrolló verificaciones sobre la calidad de los servicios, para lo cual conversó de manera directa con quienes lo reciben diariamente: los propios pacientes de la institución.
Así, el presidente de la República mantuvo un pequeño momento con varios pacientes y familiares, escuchando diversas inquietudes que los mismos fueron compartiendo. De este modo, el titular del Ejecutivo conoció de primera mano la situación que viven a diario la mayoría con sus tratamientos, proceso de control y medicación.
De la misma manera, manifestaron al mandatario que las máquinas del Incan se descomponen con frecuencia, afectando esto de manera directa al tratamiento de los pacientes. Esto también coincide con los constantes pedidos de los enfermos oncológicos para contar con una mayor atención por parte de las autoridades, por lo cual Peña se comprometió a garantizar una atención de mayor calidad.
Luego de conversar con los enfermos oncológicos, así como con los familiares de los mismos, el jefe de Estado mantuvo posteriormente una reunión con el director del Incan, Raúl Doria, y su equipo, recibiendo así un informe del hospital sobre los diversos proyectos a desarrollarse, así como también acerca de la cantidad de camas y las reparaciones edilicias que están siendo encaradas.