La ministra de Relaciones Exteriores ratifica el peaje porque se hicieron obras; sobre la deuda de Yacyretá, admitió el compromiso y dijo que se pagará “lo más pronto posible”

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  • Por Richard Moreira
  • @ricmoreirapy

La ministra argentina de Relaciones Exte­riores habla claro y sus palabras no dejan dudas. La Argentina vive una nueva era en todos los ámbitos y en el diplomático la consigna es mejorar las relaciones y asu­mir los compromisos –que son muchos y cuantiosos– y poder mostrar todo lo bueno que tiene el vecino país. En una concisa entrevista con­cedida de manera exclusiva a Nación Media, la canciller Diana Mondino habló del Mercosur, el acuerdo con la Unión Europea, los víncu­los con el Brasil y su impacto regional, así como los temas que interesan a los paragua­yos.

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En cuanto a la relación bila­teral, Mondino fue cauta, consciente de que muchos aspectos esenciales hay que resolverlos, como Yacyretá, hidrovía o la integración física, entre otros claves como seguridad regional o migración. Sobre los temas urgentes, como la deuda de la binacional o el polémico cobro de una alícuota por el uso de su tramo soberano de la hidrovía, la canciller argen­tina ratificó que el cobro es justo porque se ofrece un servicio, pero habría que definir quién lo paga; sobre Yacyretá se mostró abierta a hacer actualizaciones sobre las deudas (la histórica y por la cesión de energía) y reco­noció que en el caso de la Argentina se buscará honrar los compromisos en el menor tiempo posible.

Mondino ofreció una breve charla con Nación Media luego de una reunión bilateral con su par paraguayo, Rubén Ramírez.FOTO: EDUARDO VELÁZQUEZ

-El acuerdo con la UE sigue estancado, a pesar de exis­tir cierta línea favorable de su gobierno a alcanzar un acuerdo con los euro­peos, en ese sentido, ¿qué deja la cita de cancilleres de Asunción?

-La verdad que el Mercosur estaba bastante adorme­cido. Estamos de acuerdo que es necesario revitali­zarlo y mucho. Tanto hacia dentro del Mercosur como hacia la relación con otros países y otros bloques. Creo que ha sido muy fructífera la reunión de Asunción; obvia­mente estas cosas llevan mucho tiempo, pero hay una convicción de que es nece­sario darle una inyección de adrenalina para que real­mente sea útil para los cua­tro países, y próximamente cinco, porque Bolivia se está uniendo pronto. Entonces tiene que tener un fuerte incentivo en el que todos podamos trabajar.

-En cuanto a la negocia­ción con la Unión Euro­pea, ¿cree que pueda haber equilibrio en el acuerdo que se pueda alcanzar?

-Creo que sí. Una palabra tan bonita como equilibrio puede ser interpretada de varios lados, que todos ganemos lo mismo, es un tema; la otra posibilidad es que todos tra­bajemos de la misma manera. Yo creo que ambas cosas se van a poder lograr. En este momento, en Brasilia hay negociaciones importantes con delegados de la UE donde se está trabajando en un mon­tón de detalles. Hay muchísi­mos sectores dentro de Mer­cosur, no es posible que todos ganen de la misma manera; pero para lo que estamos tra­bajando es que todos ganen. Unos más y otros menos, pero que no haya perdedores.

-Esta suerte de relación áspera entre Lula y Milei, ¿va a influir en el bloque regional?

-No es así. Debemos enten­der que nosotros represen­tamos países. Las personas tienen por supuesto mucha importancia, pero los países están para siempre y las per­sonas de cualquier gobierno van y vienen. Las ideologías que cada uno tenga pueden impactar, pero más impac­tan la personalidad, que es a lo que estás refiriendo ahora. Pero este tipo de negociacio­nes son estructuras enormes de largo plazo. Lo que pasa es que si te llevas bien, es más fácil la discusión, pero no es que tengas que llevarte siem­pre bien. Creo que se le ha dado una importancia exce­siva a este asunto. Imagínate que si por la personalidad de alguien pudieras hacer nego­cios, hay casi 200 países en el mundo y tendrías que ser amigo de los casi 200 países para poder hacer negocios, eso sería un absurdo. Y cada uno tendría que ser amigo de los otros 200, no te alcanzan los días del mes.

-Hay nuevos aires en la relación entre Paraguay y Argentina con dos manda­tarios similares en formación. En la agenda bilateral ¿cuáles son los puntos más urgentes y qué se puede esperar de esta nueva etapa entre paraguayos y argentinos?

-Espero que la relación sea excelente, pero no solo con Paraguay. Esperamos que la relación de la Argentina con el mundo sea excelente, lo que facilita si uno tiene un lenguaje común. Si tiene hay una palabra técnica que rápidamente el otro tam­bién la comprende, pues será más breve la conver­sación porque te pusiste de acuerdo. Desde el punto de vista de Argentina, espera­mos poder, lo que llamamos, el “insertarnos nuevamente en el mundo” y que rápida­mente podamos tener las mejores relaciones no solo comerciales, sino cultura­les, de todo tipo, deportivas, etc., y de verdad poder mos­trar todo lo que Argentina tiene para el mundo.

Mondino reconoce la deuda existente hoy por cesión de energía en el caso Yacyretá. El compromiso es honrar la deuda ni bien existan las condiciones financieras.FOTO: EDUARDO VELÁZQUEZ

HIDROVÍA Y YACYRETÁ

-En relación con el peaje que hoy se impone al paso de navíos por el tramo argentino de la hidrovía, ¿hay alguna respuesta al planteamiento que hacen cuatro países sobre la ile­galidad del mismo?

-Son varios temas. En este viaje tuve oportunidad de tener reuniones bilaterales con Bolivia, con Uruguay y Paraguay. En el caso de Para­guay surgieron algunas ini­ciativas nuevas, pero sobre todo reflotar algunos temas que ya estaban definidas por una de las partes, pero la otra no estaba enterada o no avanzó, o se había perdido entre papeles y la burocra­cia. Hay muchos temas en los cuales se puede avanzar, eventualmente conectivi­dad entre países, puentes, migraciones, etc. Clara­mente el tema de Hidrovía y el tema de energía. La fron­tera que tenemos nosotros, al ser una tan extensa, con agua facilita la posibilidad de hacer muchísimas acti­vidades, tenemos que dejar de desaprovechar oportu­nidades, llevamos décadas en donde podríamos haber hecho más cosas, bueno, es hora de empezar.

-Me quiero enfocar en la hidrovía: el principal cues­tionamiento que hacen Paraguay, Brasil, Uruguay y Bolivia es que el peaje se impuso de manera unilate­ral sin respetar lo que esta­blecen acuerdos y tratados. ¿Hay una respuesta con­creta de su gobierno?

-Sí. Lo que tenemos que dis­tinguir es que hay necesidad de pagar por obras; lo que tenemos que discutir ahora es cuánto hay que pagar, pero no hay ninguna duda de que por el servicio prestado hay que pagar. Creo que ha habido una bastante mala interpretación en el pasado al respecto. Esta­mos recibiendo un informe técnico sobre la cantidad, calidad, envergadura de las obras, cuáles están bien, cuá­les habría que mejorar, pero claramente hay un servicio que se presta, claramente tiene que haber un precio por ese servicio que se presta, el asunto que debemos distin­guir es cuánto y quién lo tiene que pagar.

-Lo que se ha visto en las reuniones es que Argen­tina no demostró una jus­tificación técnica para el cobro, a ello se suma la desigualdad sobre el peaje (los argentinos pagan en peso, por ejemplo, y a los convoyes extranjeros en dólares).

-Son varios temas. Lo de peso y dólares, este gobierno lo está tratando de corregir para todos, no solo para los que utilizan la hidrovía, para los argentinos mismos. Quizás tu audiencia no lo sepa, pero en algún momento llegamos a tener 19 tipos diferentes de dólar. Estamos tratando de ordenar ese tipo de cosas. No es un tema con Paraguay, es un tema de la macroecono­mía argentina.

El tema de las obras, no cabe dudas, hay baliza­mientos, hay dragados, hay boyas, hay definición de canales, hay prácticos, todo eso tiene un costo. Insisto, hay que determi­nar cuánto es y quién lo paga, pero el costo existe… no hay nada gratis.

-¿Cuál es la visión del presidente Milei sobre el asunto de Yacyretá?, ¿cuál va a ser el abordaje a este tema que hoy es de máxima prioridad en la agenda bila­teral?

-Se ha hecho un trabajo técnico en el pasado que hay que terminarlo de afi­nar y sobre todo de actua­lizar, desde que se hizo hasta ahora. Las deudas que cada país tenga pues se deberán pagarlas, lle­gado el momento que sea. Ambos países están aboca­dos y van a volver a revisar cómo era este tipo de deu­das cruzadas que pueda haber. Debemos distin­guir la deuda por energía, que es la más importante, en donde la Argentina está con deudas de todo tipo, no solo con Paraguay. Con Bolivia debemos por el gas, Argentina tiene acumulada una cantidad muy impor­tante de deuda en estos últi­mos años, tenemos el firme compromiso de pagarlas. Ahora no se puede, pero no la desconocemos.

-…y eventualmente hon­rarla

-Por eso, no la desconocemos, quiere decir que algún día, lo más pronto posible, debere­mos pagarla.

-En relación con la deuda histórica, el acuerdo Macri-Cartes que signifi­caba una sustancial quita de la deuda, el Congreso argentino no lo avanzó. ¿Se dará impulso en el gobierno de Milei?

-Efectivamente, no ha pasado por el Congreso, hay que hacer una revi­sión de esos cálculos que se hayan hecho, aunque más no sea –insisto– porque ha pasado un tiempo y hay actualizaciones, intereses. No digo que los haya, habrá ese tipo de cosas, pero tene­mos que revisar todo eso. Pero de nuevo, la convic­ción que tiene Argentina es que debe cumplir con todos sus compromisos. En este momento no se puede, pero lo antes posible tene­mos que honrar todos los compromisos que tiene, no solo con Paraguay, para ser un socio confiable para el resto del mundo.

-Hay preocupación de parte de la comunidad de residentes paraguayos (la mayor comunidad extran­jera en la Argentina) sobre temas como educación y salud, pese a ciertos men­sajes de campaña, ¿este gobierno hacia dónde apunta en lo que tiene que ver con la migración para­guaya?

-Tenemos muy claro que los servicios de toda natu­raleza, salud, educación, seguridad, justicia son dados por las provincias, no son del gobierno de la nación, es una tergiver­sación que no sé por qué está. Pero claramente son de las provincias. La cali­dad educativa será mejor en una provincia que en otra. Hay alguna preocu­pación por si hay un costo para el que lo toma, pero si la persona es residente argentino y contribuyente argentino, no hay ninguna duda de que tiene exacta­mente los mismos derechos de cualquier persona. Nues­tra Constitución habla de personas que quieran habi­tar el suelo argentino, no habla de ciudadanos. Dicho esto, tampoco queremos los abusos de personas que cobran por lo que nosotros llamamos planes, que son subsidios que se entregan a personas que no viven en la Argentina. Van y vienen, a lo sumo van a votar cada cuatro años, de esa manera reciben mensualmente un estipendio, que un país no tiene por qué pagarle a una persona que ni siquiera está viviendo o trabajando en su país. Estamos trabajando en los dos elementos, las pro­vincias para ojalá mejorar salud, educación, seguridad justicia y reduciendo algo que podría ser considerado un abuso porque no corres­ponde este tipo de pagos.

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