La jueza Lici Sánchez dispuso que las armas y municiones que han sido incautadas durante el operativo Dakovo sean entregadas al presidente de la República, Santiago Peña, en su carácter de comandante de las Fuerzas Armadas. Esto principalmente con el objetivo de evitar que el armamento incautado sea llevado a remate para que, en su lugar, sea utilizado en operativos contra el crimen organizado.
A partir de esta disposición, cada una de las armas podrán ser utilizadas para que los efectivos de seguridad puedan desarrollar sus actividades con un mayor equipamiento. Esto había sido el acuerdo inicial que se impulsó con el Ministerio del Interior, buscando que los agentes policiales cuenten con más herramientas para fortalecer sus mecanismos de defensa.
La disposición de la magistrada se enmarca luego de que el Ministerio del Interior haya recepcionado 2.000 nuevas armas para reforzar al personal de la Policía Nacional. La entrega se hizo oficial luego de un proceso de inventario dispuesto por la jueza Sánchez, quien posteriormente determinaría el destino final de los armamentos.
Las incautaciones corresponden tanto a la operación Dakovo, como el operativo Ignis, que se llevaron a cabo en diciembre de 2023. El primero implicó una colaboración entre Paraguay, EE. UU. y Brasil, para poner fin a una red que importaba armas desde Europa a Paraguay, y desde allí se distribuía a facciones criminales en Brasil; con el segundo operativo se logró desarticular a un grupo criminal con alto poder de fuego que operaba en la zona de Canindeyú.
Las 2.000 armas de fuego tienen un valor que supera los USD 5 millones; las mismas habían sido importadas por la empresa International Auto Supply (IAS), propiedad del prófugo en el marco del operativo Dakovo, Diego Dirisio. Tanto el sindicado como su pareja cuentan con una orden de detención fiscal, pero se encuentran con paradero desconocido.