Los concejales de Encarnación lograron frenar al intendente Luis Yd en su intento de adquirir un préstamo de G. 100.000 millones, lo que hubiese disparado la deuda actual del municipio, que ya asciende a G. 35.000 millones. Existen inconvenientes para afrontar los compromisos actuales e incluso el salario de los funcionarios, por lo que no se descarta que el jefe comunal presente un nuevo pedido de crédito.

“No tiene la posibilidad de solventar sus propios créditos, claro que va a volver a pedir (otro préstamo) porque está desesperado en recibir dinero para tapar los agujeros que tenemos en el municipio”, aseveró el concejal Andrés Morel, ayer sábado, en diálogo con La Nación/Nación Media.

El edil afirmó que con el pedido de G. 100.000 millones, Yd usaba de escudo la intención de adquirir una flota de buses; no obstante, parte del dinero se iba a destinar al pago de otros préstamos anteriores, de los cuales actualmente el municipio no puede hacerse cargo, motivo por el cual se opusieron a este nuevo endeudamiento dado que solo incrementaría el pasivo actual.

“CORTINA DE HUMO”

“Ellos usan como una cortina de humo para esconder la situación financiera terrible que tiene la Municipalidad de Encarnación y usan la necesidad de la gente de forma populista para obligarnos a nosotros que somos los contralores del municipio a aprobar un crédito que sabemos que es dañino para el futuro económico de la ciudad”, sentenció Morel a LN.

La Junta Municipal ha aprobado varios créditos en los últimos tiempos, los que sirven para el pago de deudas de la gestión anterior de Yd. Este nuevo pedido representaba la suma más alta que pretendió adquirir una municipalidad en el sur del país y comprometía el futuro financiero de la misma por varias décadas, dejó en claro el concejal, quien cuestionó al intendente por no tener intenciones de reordenar las finanzas municipales.

“No hay ningún plan de austeridad, no se plantea una forma de tratar de achicar esa cuenta. Nosotros creemos que no se tiene la capacidad de sustentar el mantenimiento de los buses porque se habían adquirido vehículos para el servicio de recolección de residuos y muchos están en total estado de abandono, y si no pudimos mantener eso, ¿cómo lo vamos a hacer con esta gran flota de buses? Incluso, ante la inoperancia en el manejo del parque automotor, se tuvo que tercerizar el servicio de recolección”, refirió el concejal a Nación Media.