El escenario político en Paraguay tuvo varios hechos relevantes que marcaron la agenda en este 2023. Los primeros 4 meses de este año estuvieron relacionados a las campañas proselitistas. Los entonces aspirantes presidenciales para las gobernaciones y al legislativo se movilizaron fuertemente para conquistar el respaldo ciudadano en los pasados comicios generales del 30 de abril.

Juan Marcelo Pereira, juan.pereira@nacionmedia.com

Como en toda época electoral, las acusaciones y difamaciones marcaron la hoja de ruta de la contienda. Un Partido Colorado que nuevamente volvió a confirmar su poderío con el ya conocido abrazo republicano que aseguró una contundente victoria ante una oposición dividida, sin la capacidad de aglutinamiento, pese a haber contado con la herramienta de la Concertación que reunió a varios partidos y movimientos.

TRIUNFO Y LA ASUNCIÓN DE PEÑA COMO MANDATARIO

Tras imponerse en las pasadas elecciones internas partidarias del 18 de diciembre de 2022, al entonces precandidato presidencial del abdismo, Arnoldo Wiens, el economista logró rápidamente consolidar la unidad granítica del Partido Colorado, situación que le aseguró una arrasante victoria en las octavas elecciones generales de la era democrática en Paraguay.

En la ocasión Peña logró una gran diferencia de 15,26 % del total de los votos (460.597 votos) sobre su entonces principal contrincante, el liberal Efraín Alegre. La denominada maquinaria colorada, encabezada por Horacio Cartes, también logró imponer su mayoría en el Congreso Nacional, en las gobernaciones y en las juntas departamentales.

Luego de concretarse cuatro largos meses de transición de un gobierno a otro, Peña finalmente asumió el máximo cargo en el Ejecutivo el pasado 15 de agosto, con un discurso en donde garantizó a todos los paraguayos que el “mundo será testigo del resurgir de un gigante”, apostando fuertemente a la recuperación económica del país bajo el lema “Vamos a estar mejor”, tras la crisis sanitaria generada por la pandemia del covid-19.

EL FENÓMENO PAYO Y EL DESBANDE DE CRUZADA NACIONAL

El siempre polémico dirigente esteño, quien se califica como un “anarquista romántico, republicano y nacionalista”, fue sin dudas una de las revelaciones en el ámbito político tras colocar a Cruzada Nacional, agrupación que lidera como la tercera fuerza en los pasados comicios generales con el 23 % de los votos, equivalentes a un total de 692.663 ciudadanos, ubicándose en ese entonces a solo 4 puntos de la Concertación Nacional, bloque que apuntaba a ser el principal contrincante del Partido Colorado.

El sector payista terminó desplazando al luguismo con el ingreso de 9 dirigentes al Congreso Nacional mediante una campaña “antisistema” que, de acuerdo a la opinión de destacados analistas políticos, la conquista de bancas fue a consecuencia de la mala gestión del gobierno de Mario Abdo Benítez. Los entonces simpatizantes de Cubas lograron posicionar sus candidaturas con propuestas populistas y radicales.

Sin embargo, a pocas semanas de haberse iniciado el nuevo periodo parlamentario, la nucleación sufrió un fuerte desbande en la Cámara de Senadores en medio de una guerra de insultos. Las disputas personales también se trasladaron hasta la Cámara de Diputados, situación que terminó restando fuerza en el legislativo a la agrupación señalada de carecer de una ideología, elementos de cultura, de pertenencia.

DEBACLE DEL IZQUIERDISMO Y LA GRIETA INTERNA

“El Frente Guasu murió y lo estamos velando” fueron las palabras utilizadas por el entonces senador Miguel Fulgencio “Kencho” Rodríguez, dirigente del izquierdismo en el Paraguay, y primer anillo del principal referente del sector, el expresidente de la República Fernando Lugo.

Las pasadas elecciones generales también marcaron la debacle de la concertación de partidos de izquierda y centro-izquierda de Paraguay, oficializado el 20 de marzo de 2010. El bloque político que se posicionó como la tercera fuerza a partir de los comicios de 2013 no logró conquistar el respaldo ciudadano en la última puja electoral, ganando solamente una banca en la Cámara Alta, el cual es ocupada por la senadora Esperanza Martínez.

Las diferencias internas entre los altos referentes del progresismo y con un Lugo fuera de las campañas políticas por complicaciones en su salud contribuyeron a que el propio exmandatario y sus leales, quienes buscaban ser reelegidos, queden fuera del parlamento.

CAÍDA DEL EFRAINISMO DE LA PRESIDENCIA DEL PLRA

Tras imponer desde junio de 2016 mediante una conducta autoritaria un discurso de odio acompañado por turbios manejos del dinero público destinado al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Efraín Alegre sufrió una de sus peores caídas el pasado 6 de agosto, tras ser destituido por los convencionales del cargo.

El cuestionado dirigente opositor fue acusado de cometer faltas administrativas graves e incluso políticas, debido a que las derrotas electorales del PLRA fueron consecuencias de la “conducta agresiva que desarrolló contra los correligionarios”. Alegre también fue señalado de ser el responsable del fracaso electoral de la Concertación Nacional, registrando de esa forma su tercera peor derrota como aspirante a mandatario.

Efraín terminó generando una profunda división interna acompañada de una deuda flotante de G. 35 mil millones a la agrupación, de acuerdo a las denuncias realizadas por el actual titular de los azules, el exgobernador de Cordillera Hugo Fleitas.

LAPIDARIO INFORME SOBRE LOS “CLAVOS” DE ABDO

Mediante un lapidario informe la Contraloría General de la República (CGR), presidida por Camilo Benítez, expuso ante el Congreso Nacional los “clavos” hallados en diversos ministerios y secretarías ocasionados durante el gobierno de Mario Abdo Benítez. De acuerdo al senador liberal Dionisio Amarilla, titular de la Comisión Bicameral del Legislativo que analizó las documentaciones del órgano extrapoder, las irregularidades detectadas en la gestión del líder del movimiento Fuerza Republicana ascienden a la suma aproximada de USD 450 millones (unos G. 3,3 billones).

Los presuntos hechos de corrupción fueron descubiertos mediante 4.000 auditorías correspondiente al ejercicio fiscal de 2022 y el primer cuatrimestre de 2023. Entre las instituciones golpeadas se encuentran el Instituto de Previsión Social (IPS), el Ministerio del Interior, el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Educación.

La lista de las instituciones sigue con el Ministerio de Justicia, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), la Dirección de Material Bélico (Dimabel), la Dirección Nacional de Aduanas, en la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar), entre otros. Pese a la remisión de varios reportes de hechos punibles por parte de la Contraloría a la Fiscalía, las investigaciones continúan encajonadas.