El presidente de Ferrocarriles del Paraguay SA (Fepasa), Facundo Salinas, realizó una síntesis de lo que implica el proyecto de ley de tren de cercanías, que en la última sesión ordinaria de la Cámara de Diputados logró finalmente media sanción, luego de un largo periodo de estudio y cuestionamiento por la clase política. Indicó que más allá de los cuestionamientos que se dio en el gobierno anterior, el proyecto de tren de cercanías ya venía siendo analizado incluso antes de 2014, pero no fue hasta que este gobierno “tomó los guantes” y asumió el liderazgo del proyecto que se pudo concretar la media sanción en Diputados.
Salinas estuvo invitado al programa “Fuego cruzado” que se emite por Canal GEN, donde explicó que el proyecto consiste en la instalación de un tren 100 % eléctrico, transporte masivo de calidad que realizará viajes desde la ciudad de Ypacaraí a Asunción, con 7 estaciones proyectadas, más 26 paradas que serán como pequeñas estaciones que por el volumen de demanda no necesitarían grandes infraestructuras.
Mencionó que se busca absorber un volumen de 90 mil pasajeros por día, que sería la capacidad inicial, pero con proyección de crecimiento conforme a la demanda. Explicó que el proyecto inicial tuvo su modificación, como ampliar los plazos de financiamiento, por parte del Gobierno de Corea. “Una de las modificaciones fue que se aumenta la participación privada del 20 al 25 por ciento, del consorcio del capital propio, lo que significa que arriesga más dinero, pero se incentiva a que sea más eficiente”, señaló.
EJECUTIVO TOMÓ EL GUANTE
Por otra parte, resaltó la diferencia que había entre el periodo actual y anterior, que llevó adelante el estudio del proyecto durante un largo tiempo, señalando que en el periodo anterior había una notoria falta de liderazgo del proyecto de ley, teniendo en cuenta que fue una iniciativa parlamentaria, pero ahora las modificaciones introducidas fueron realizadas por el Ejecutivo.
Mencionó además que el proyecto de tren de cercanías contempla obras complementarias, la integración del transporte público al sistema de tren, porque va necesitar de alimentadores con sistema de buses en la que también Corea estará viendo cómo colaborar, porque también forma parte del paquete de negociación.
Explicó que no está definido aún el monto de inversión, si bien se habló de ciertas cifras, pero podría ser mucho menor, ya que se amplió la participación de capital privado, bajaría la participación de la deuda pública. Explicó que mirando la inversión global la participación del Estado sería en un 35 %; además de capital propio de empresas paraguayas, que también contempla el contrato, estarán aportando el 25 % del valor de la obra.
“El resto que queda a financiar se divide en dos: una parte que es el Estado que entra con el 35 % con la deuda, y el otro porcentaje, unos 37.5 %, sería deuda que toma el privado, pero sería la deuda contra el flujo del proyecto, es decir, con recursos que genere el proyecto”, acotó.
Salinas indicó que a su criterio es el Gobierno quien debería establecer el costo de tarifa, porque si queda a cargo del sector privado podría dispararse y generaría muchos reclamos como ya ha ocurrido en el caso de los peajes.
En cuanto al retorno de la inversión indicó que se puede dar con el costo de la tarifa, pero además con el uso de la franja que tiene valor, porque el tren trae negocios asociados. “Si agarramos todo el ciclo de activos, se tiene una carga fiscal en promedio anual de unos 3,3 millones de dólares, que comparado con el subsidio del transporte público es mucho más eficiente y barato”, precisó