El día de ayer se lanzó la operación Dakovo contra el tráfico internacional de armas en tres países, que abarca 20 allanamientos en Central y Alto Paraná a cargo de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), 20 allanamientos en seis estados de Brasil que realiza la Policía Federal, y un allanamiento en Kansas por el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos.

Las autoridades de los tres países involucrados llevan más de un año de investigación conjunta, según una nota de prensa emitida por la Senad, acerca de este opera­tivo que apunta a la desarti­culación de un gran esquema de tráfico internacional de armas de procedencia europea a Paraguay y posteriormente a las facciones criminales más peligrosas del Brasil.

“La acción abarca toda la cadena de valor de la orga­nización criminal, desde la empresa (líder y vendedo­res), el órgano rector para importación y venta (Dima­bel) hasta los intermediarios que servían de nexo con las estructuras criminales del país vecino”, explicaron los intervinientes.

En el centro de la investigación se encuentra la empresa inter­nacional Auto Suply (IAS), con asiento en Asunción, cuyo presidente, Diego Dirisio, de nacionalidad argentina, junto a su pareja Julieta Nardi serían los líderes de la estruc­tura criminal. También figu­ran como objetivos de captura varios de sus colaboradores y vendedores, informó la car­tera antidrogas.

El operativo Dakovo, lan­zado ayer martes en Para­guay, Brasil y Estados Unidos, ubicó como su principal obje­tivo al empresario argentino Diego Hernán Dirisio, insta­lado en territorio paraguayo, como el presunto “mayor con­trabandista de armas de Sud­américa”, al develar que sus negocios movilizaron 43.000 armas en los últimos tres años, por valor de 240 millo­nes de dólares, para facciones criminales brasileñas como el Primer Comando Capital (PCC) y Comando Vermelho.

Tras la serie de allanamien­tos, Dirisio está prófugo junto a su pareja, la exmodelo para­guaya Julieta Nardi, también buscada en esta causa. Según una publicación periodís­tica realizada por el medio de comunicación brasileño Globo, el argentino se dedi­caba a la comercialización de armas mediante su empresa International Auto Supply (IAS), asentada en Asunción, la capital paraguaya.

El megaoperativo Dakovo, desplegado en conjunto entre Paraguay, Brasil y EE. UU. para combatir el tráfico inter­nacional de armas, ha dado como resultado la detención de 13 presuntos implicados, entre ellos militares de alto rango de la Dirección de Mate­rial Bélico (Dimabel), entre otras autoridades estatales. Uno de los implicados sería el general del Aire Arturo Gon­zález, quien fue comandante de la Fuerza Aérea durante el gobierno de Mario Abdo Bení­tez y condecorado por él.

El uniformado, removido de la Comandancia en noviembre pasado por el presidente San­tiago Peña, fue detenido luego del allanamiento de su domi­cilio. Aparte de su implicancia en el esquema del tráfico de armas, se detectaron indicios de la vinculación de Gonzá­lez con el dueño de la empresa IAS, Diego Dirisio, el aparente líder del esquema junto con su pareja, Julieta Nardi.

Como parte del operativo Dakovo contra el tráfico inter­nacional de armas desple­gado por la Secretaría Nacio­nal Antidrogas (Senad), en allanamientos de viviendas y locales comerciales de Ciu­dad del Este y Minga Guazú, fueron detenidas cuatro per­sonas: Aldo Cantero Cáceres, Arnaldo Andrés Cubas Can­tero, Ángel Antonio Flecha Barrios y Julio César Cubas Cantero.

También, como parte del operativo Dakovo, con­tra el tráfico internacional de armas, fue detenida la capitana Josefina Cuevas Galeano, del Comando del Ejército. Su detención se pro­dujo en una vivienda locali­zada sobre las calles Brasil casi Independencia Nacio­nal de la ciudad de Mariano Roque Alonso, del departa­mento Central.

En total, 31 cargos militares fueron cambiados a través de la decisión del Poder Ejecutivo emitida ayer.

En vísperas de la operación Dakovo, la Dirección de Mate­rial Bélico (Dimabel) cambió de titular por orden general n.º 362 del presidente Santiago Peña, en su carácter de coman­dante en Jefe de las Fuerzas Armadas de la Nación.

El general de división Melanio Salomón Servín Aquino susti­tuyó al frente de la Dimabel al general José María Balbuena Samudio, quien había sido designado durante el gobierno de Mario Abdo Benítez, desde el 14 de octubre de 2022. En el gobierno anterior se contabi­lizaron cuatro cambios en la Dimabel.

El diputado César Cerini manifestó la necesidad de depurar las instituciones gubernamentales.

“Debe haber mano dura en las instituciones; nece­sitamos ser más exigentes y más serios en torno a la lucha contra cualquier tipo de tráfico y delitos cone­xos. Es lamentable todo lo que está ocurriendo, lo cual es producto de la fragilidad en el control de las insti­tuciones”, dijo el diputado César Cerini, manifes­tando que cada una de las autoridades debe enmar­carse sobre el mismo obje­tivo de priorizar la transparencia estatal.

Cerini remarcó que los pro­cedimientos develados con el operativo desarrollado, no solo desnuda el terri­ble manejo institucional de algunos sectores, sino que también termina ensu­ciando la imagen interna­cional del país. Ante esto, el parlamentario fue claro en la importancia de continuar con la desarticulación de este tipo de esquemas que hunden a instituciones del Estado, fortaleciendo ade­más los mecanismos de res­puestas de cada sector ante hechos delictivos.

“Lastimosamente vemos el involucramiento de autori­dades que incluso se encar­gan del control de los delitos investigados. Las instituciones deben funcionar y ante estas situaciones debemos apelar a un con­trol constante por parte de la Fiscalía para mate­rializar de manera más fehaciente estos factores. Desde el propio Congreso debemos apoyar los proce­sos de transparencia y orde­namiento estatal, velando por su efectividad”, garan­tizó el legislador.

El senador Derlis Osorio aseguró que el crimen transnacional debe ser abordado por todos los países afectados para lograr la fuerza requerida para luchar contra este flagelo.

En el marco de Dakovo se llevan adelante 20 alla­namientos en Central y Alto Paraná a cargo de la Secretaría Nacional Anti­drogas (Senad), 20 allana­mientos en seis estados de Brasil que realiza la Policía Federal, y un allana­miento en Kansas por el Departamento de Seguri­dad Nacional de los Esta­dos Unidos.

Osorio enfatizó la necesi­dad de una profunda inves­tigación del caso, ya que existen serios indicios de que el crimen organizado ha infiltrado sus tentá­culos en los altos mandos de las Fuerzas Armadas, hecho que demuestra, una vez más, la fortaleza del mismo en el país y en toda la región.

“Creo que el crimen trans­nacional debe ser abordado por los países de manera conjunta, para lograr la fuerza requerida. Creo que eso se está visualizando, se está haciendo y si se inves­tiga de manera seria y res­ponsable por todos los paí­ses, podríamos reducir este flagelo”, acotó.

El senador opositor Eduardo Nakayama indicó que el tráfico de armas viene de la época de la dic­tadura y que durante la transición continuó. Señaló que esta red tiene sus ten­táculos en la Dimabel, por eso aparecían armas con escudos de las FF. AA. en las favelas de Brasil y en poder de criminales.

“Esta es una red que definiti­vamente está dentro del sis­tema y que tiene sus tentácu­los en la Dirección de Material Bélico (Dimabel). Nosotros llegamos a ver algunos infor­mes que realizó la Contralo­ría General de la República sobre eso y también sobre la inexistencia de armamen­tos que deberían estar en la Dimabel”, reveló.