Este jueves se cumplen los 100 primeros días de la llegada al poder del presidente de la República, Santiago Peña, tras imponerse con una holgada diferencia de más de 461.237 votos en las pasadas elecciones generales, sobre la entonces Concertación Nacional integrada por una veintena de partidos y movimientos de oposición.

• Por Juan Marcelo Pereira
• Juan.pereira@nacionmedia.com

Normalmente el plazo es considerado para evaluar la voluntad del jefe de Estado de cum­plir con los aspectos funda­mentales de su programa de gobierno. El triunfo del joven economista consolidó una vez más el poderío político de la Asociación Nacional Republicana (ANR).

Al asumir su mandato, Peña fue contundente en soste­ner que el mundo verá el “resurgir de un gigante” ale­gando que el Paraguay fue una nación grande y hoy se encuentra destinado a vol­ver a serlo. Para ello el jefe de Estado en el transcurso de estos meses se ocupó de potenciar la política exte­rior de nuestro país man­teniendo diversos encuen­tros con altas autoridades y referentes del sector empre­sarial con la finalidad de atraer más capital extran­jero como estrategia para el crecimiento económico y el progreso.

El gobierno de Peña ratificó su visión de no incremen­tar impuestos en los próxi­mos cinco años, confiando en la atracción de inversio­nes para impulsar el creci­miento económico en base a la instalación de mayores fuentes de empleo.

De esta manera, junto a una delegación de ministros, expuso los atractivos del Paraguay ante Brasil, Chile, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Uruguay y Taiwán. En el ámbito nacio­nal en un corto tiempo el Gobierno logró el apoyo del Congreso Nacional para la creación de la Dirección de Ingresos Tributarios y el Ministerio de Economía y Finanzas. La concreción de ambas instituciones esta­tales mediante la fusión de otras dependencias se tra­duce en mayores beneficios, eficiencia y en una mejora del gasto público.

Otro de los logros destaca­dos durante los primeros 100 días se centra en el aumento del 25 % del subsidio para las familias en condición de vul­nerabilidad a través del pro­grama Tekoporã Mbarete sin afectar el presupuesto con el objetivo de mejorar la calidad de vida y el acceso a alimentación, salud y edu­cación.

La reducción del precio del combustible en dos oca­siones mediante una eficiente estructura de costos de Petróleos Paraguayos (Petropar), también forma parte del éxito de la actual administración presiden­cial. La medida incluso obligó a los sectores privados a sumarse a la baja de cos­tos. A esto se suma la reac­tivación del servicio Ñande Gas Móvil luego de 6 años. La iniciativa ofrece la recarga de gas al precio más bajo en beneficio de los sectores más vulnerables de la población.

Entre los puntos resaltantes también figura el próximo pago de las deudas contraí­das durante el gobierno del exjefe de Estado Mario Abdo Benítez con las farmacéuti­cas y las vialeras mediante la emisión de bonos por 600 millones de dólares. La situación obligó a que ambos sectores sobrevi­van con créditos bancarios, incluso colocó en riesgo las fuentes de empleo. Los pri­meros pagos comenzarían en febrero, aunque desde el sec­tor esperan recibir un ade­lanto a fin de año.

Por otra parte, el gobierno de Peña enfrentó recientemente una campaña de intrigas impulsadas por la oposición y medios de comunicación afines al mencionado sec­tor político con la finalidad de generar no solo un quie­bre dentro del movimiento Honor Colorado, sino tam­bién en el buen relaciona­miento entre la adminis­tración central y el Partido Colorado, bajo los rumores de un supuesto frente peñista.

El mandatario también se vio obligado a afrontar la extor­sión por parte de legisladores que buscaban aumentazos en sus ya elevados salarios, en el marco del tratamiento de la iniciativa del Presupuesto General de la Nación para el ejercicio fiscal 2024.

Otro de los grandes conflic­tos se centró en la disputa con el gobierno del presi­dente saliente de la Argen­tina, Alberto Fernández, con relación al cobro ilegal del peaje en la hidrovía Para­guay-Paraná y la deuda que mantiene el vecino país por la cesión de energía corres­pondiente a la Entidad Bina­cional Yacyretá (EBY), lado paraguayo.

Actualmente, ambos conflic­tos se encuentran pendien­tes de una solución, no obs­tante Peña aguarda que tras la asunción del electo jefe de Estado, Javier Milei, se reac­tiven las conversaciones en la búsqueda de zanjar ambas problemáticas.

El gobierno de Peña tam­bién enfrentó la toma de la penitenciaría de Tacumbú por parte de reclusos per­tenecientes al clan Rotela, el pasado mes de octubre. La facción criminal ejerce un fuerte dominio dentro y fuera de las cárceles del país y se dedica a la distribución y comercialización de dro­gas y armas.