El ministro de Justicia, Ángel Ramón Barchini, firmó la Resolución N.° 301, por la cual dispone la reapertura de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú y, a la vez resolvió el cierre temporal de la Penitenciaría Regional de Emboscada “antigua”, ambas dependientes de la Dirección de Establecimientos Penitenciarios. El documento menciona que es atendiendo el grave problema de hacinamiento en las penitenciarías cercanas.
Aclaran que esta decisión es en conformidad al cronograma de redistribución y albergue de personas privadas de libertad (PPL) del pasado 28 de agosto. Mencionan que el 26 de octubre se evidenció la reducción de más de 200 personas en la población privada de libertad recluidos en Tacumbú, por los traslados, cumplimiento de condenas, y las medidas judiciales. Aclaran que esta medida se toma ante el “inminente colapso” de las penitenciarías cercanas (Emboscada).
PEOR ÍNDICE
El cronograma de redistribución y albergue de personas privadas de libertad en los diferentes centros penitenciarios es con el objetivo fundamental de reducir los niveles de hacinamiento y sobrepoblación existentes en los mismos, conforme a la capacidad edilicia.
“En virtud corresponde proseguir con el cronograma de manera a disponer la reapertura de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú y proseguir con el cierre temporal del siguiente centro penitenciario”, expresa parte del documento.
En el reporte diario del 26 de octubre se informa que la Penitenciaría Regional de Emboscada “antigua” ha llegado a su peor índice ocupacional, conforme a su capacidad de albergue. Situación que ha llevado a un hacinamiento extremo, motivo que obliga disponer el cierre temporal de este centro penitenciario.