En la sesión ordinaria de ayer miércoles en la Cámara de Senadores, 31 parlamentarios votaron por el desafuero del legislador Rafael Filizzola. Esto atendiendo el pedido del juez penal de Garantías, Yoan Paul López, por el cual comunicó y remitió la compulsa íntegra de las actuaciones en el marco de la causa que lleva el ahora desaforado senador, por hechos de lesión de confianza.
“Solicito la aprobación de pedido de desafuero a fin de que en el Poder Judicial se puedan seguir los trámites correspondientes”, había referido Filizzola ante el pleno, planteando su propio desafuero por la causa que lleva por su anterior gestión como ministro del Interior, durante los años 2008 y 2011, aclarando que las acusaciones no están relacionadas con su gestión como legislador.
Durante su administración como secretario de Estado, Filizzola había iniciado una serie de adecuaciones de celdas de diversas comisarías, pero una vez que terminó su gestión, las obras dejaron de ser ejecutadas y quedaron inconclusas. La acusación que se genera sobre el parlamentario al respecto es que esto significó un millonario perjuicio y constituye un delito.
“La Fiscalía alega que, en mi condición de ministro, autoricé esas obras sin que exista una necesidad y en segundo lugar me atribuye la responsabilidad de que no se haya ejecutado la póliza de fiel cumplimiento de contrato”, explicó el parlamentario, asegurando que no corresponde ninguna de las acusaciones y por ello solicitó su desafuero, para ponerse a plena disposición de la Fiscalía y aclarar la situación.
El juez penal de Garantías, Yoan Paul López, remitió un oficio al presidente del Congreso, Silvio Ovelar, en el que comunicó que el senador Filizzola soporta un proceso penal por lesión de confianza por el perjuicio de G. 1.200 millones en la construcción de baños y celdas en las 24 comisarías de Asunción. Por su parte, el acusado cuestionó que se le impute a él y no a los responsables que asumieron el cargo posterior a él.