La falta de lluvia afecta al río Pilcomayo, el que actualmente cuenta con afluentes completamente secos, lo que no solo produce la escasez de agua sino también la mortandad de peces que perjudica especialmente a las comunidades indígenas que se dedican a la pesca. La Comisión Nacional de Regulación de la Cuenca del Río Pilcomayo ya ha tomado intervención y se encuentra articulando esfuerzos con otras instituciones.
“Estamos buscando la manera de apoyar a los pobladores, hoy (ayer) me reuní con el ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Arsenio Zárate y le he solicitado camiones cisternas para hacer llegar agua a la gente y también asistencia alimentaria y se comprometieron a enviar aproximadamente desde el lunes”, expresó Darío Medina, director de la comisión en diálogo con La Nación/Nación Media.
El afluente proveniente de Oruro, Bolivia, es el que se encuentra en sequía y agravó la situación del río que ya se veía afectado por la falta de lluvia. Unas 4.000 familias, entre ellas comunidades indígenas se ven afectadas por esta situación. “Mientras llueva vamos a tener una solución”, advirtió Medina, quien indicó que si bien en estos últimos días se registraron algunas lluvias, estas no fueron suficientes.