Cristian Monsalve Londoño, quien era el “marcador” en el crimen del fiscal Marcelo Pecci, cuestionó severamente la credibilidad de Francisco Correa Galeano, el sicario confeso. Dijo que no era una “persona normal”, además de “un drogadicto y que hasta atentó contra su propia vida, se disparó en la cabeza”.
Monsalve Londoño declaró ayer miércoles en Cartagena (Colombia) en el juicio contra Margareth Chacón, y en el que se esperaba que se presentasen como testigos los hermanos Ramón y Andrés Pérez Hoyos.
El hombre que fue condenado a 23 años de prisión junto a su madre actuaba de campana o marcador de Pecci, mientras este se encontraba de luna de miel en el Hotel Decameron, en la isla de Barú.
En la audiencia, Monsalve Londoño aseguró que Francisco Correa Galeano, bajo engaño, logró que participara como marcador de Pecci, sin mencionarle la razón real para la que debía hacer ese trabajo. También expresó que por todo el trabajo recibió la suma de 20 millones de pesos colombianos (unos 4.750 dólares).
FULMINANTE
Fulminó a Correa Galeano al dar detalles de cómo actuaba y de su conducta.
“Tenía un comportamiento esquivo. ¿Por qué? No sé, no era una persona normal, era un drogadicto que hasta atentó contra su propia vida, se disparó en la cabeza”, aseguró Monsalve Londoño.
Este desequilibrio en la conducta de Correa Galeano, quien de acuerdo a las declaraciones recogidas por la Fiscalía colombiana surge como el articulador del asesinato del fiscal paraguayo, fue uno de los aspectos cuestionados por el abogado Luis Enriquez, defensor de Margareth Chacón, quien señaló que el sicario confeso no tiene credibilidad y resulta presa fácil para la manipulación.