Sus declaraciones se producen luego de la toma realizada por los internos, principalmente los pertenecientes al clan Rotela, organización dedicada a la comercialización y distribución de armas y drogas a nivel país.
“Hablamos de una problemática general sobre el funcionamiento de las penitenciarías, fue muy instructiva, una realidad palpable de la fragilidad de la situación en la que hoy se encuentran los centros penitenciarios, no todo está bajo control, tenemos un alto riesgo de que la situación de hace algunos días atrás siga ocurriendo”, indicó mediante una conferencia de prensa.
Las declaraciones de Barchini surgieron tras mantener un encuentro con los líderes sindicales de agentes penitenciarios, quienes le manifestaron que no existen las condiciones de seguridad para ingresar al penal y retomar sus funciones. Añadió que el pabellón D aún sigue bajo el control de los reclusos.
Los guardias penitenciarios también plantearon una serie de reivindicaciones en las que figuran: la ley orgánica penitenciaria, que habla de la profesionalización del agente penitenciario; el seguro de vida, la reposición de los mobiliarios dañados por los internos, y el restablecimiento de la energía eléctrica, que ya se concretó.