Ya alrededor de la 23:00 de anoche, se confirmó la liberación de rehenes retenidos por los reos en el penal de Tacumbú, tras varias horas de mucha tensión.

Luego de varias horas de mucha tensión, las personas toma­das de rehenes por reclusos del penal de Tacumbú fue­ron liberadas ya cerca de la medianoche, tras negociacio­nes de las autoridades con los reclusos.

Un motín se había desatado en horas de la tarde en la prin­cipal prisión de nuestro país generando la alerta general de las autoridades. Familia­res que estaban de visita en la cárcel, guardias e incluso el propio director del penal fueron tomados como rehe­nes por los reclusos.

La tensión aumentó cuando los internos quemaron col­chones en la entrada princi­pal del reclusorio. Un fuerte dispositivo policial y luego también de fuerzas milita­res se comenzó a desplegar en el área.

Ya en horas de la noche se iniciaron las negociacio­nes para la liberación de los retenidos, lo que se con­cretó alrededor de las 23:00. El Gobierno anunció la acti­vación de un gabinete de cri­sis para tratar la situación en el penal.

Dada la situación regis­trada en la Penitenciaría de Tacumbú, donde se produjo un incendio provocado por los mismos reos, aparen­temente por los miembros del clan Rotela, el ministro de Justicia, Ángel Barchini, afirmó que el Gobierno no se dejará chantajear por bandas criminales y aseguró que se realiza un trabajo de modo a que el Estado vuelva a recu­perar el control del penal.

“Lo que quiero informar a la ciudadanía, a las perso­nas privadas de libertad, es que el Ministerio de Justicia y el Gobierno Nacional van a arbitrar todos los medios necesarios para que vuelva el control de las penitencia­rías del Paraguay. Eso no sig­nifica que nosotros vamos a dejarnos chantajear ni vamos a negociar con ningún tipo de clan”, manifestó Barchini.

El titular del Ministerio de Justicia señaló que toda esta situación se generó a raíz de la fuga del agente policial Oliver Daniel Lezcano Galeano, pro­cesado por el asesinato a un efectivo de las Fuerzas Aéreas. En un principio se descono­cía su paradero y las hipóte­sis apuntaban a que se había fugado o que había muerto en manos del clan Rotela.

Internos del penal de Tacumbú decidieron quemar colchones y otros objetos en las celdas, y desde el Vicemi­nisterio de Políticas Crimina­les indicaron que están teme­rosos al ingreso de las fuerzas públicas que buscan esclare­cer el caso de la desaparición del oficial Oliver Lezcano. Hasta el momento, el Minis­terio de Justicia maneja la hipótesis de que el hombre se habría fugado.

En una primera etapa, se manejaba la información de que los reclusos querían mos­trar un video que fue grabado por aparentemente el oficial, en el que se muestra vivo y fuera del penal. En el mate­rial audiovisual que fue vira­lizado en redes sociales Oliver expresó que grabó el video el domingo 8 de setiembre, que no fue asesinado y que pronto se volvería a entregar.

Un funcionario del penal de Tacumbú informó que los internos tenían retenidos a 10 guardiacárceles y 30 muje­res, estas últimas ingresaron en horario de visitas. Heli­cópteros de la Policía Nacio­nal sobrevolaron la zona y un grupo de militares llegó hasta el lugar para apoyar la tarea de las demás fuerzas de seguri­dad en la zona perimetral de la referida penitenciaría.

“Los internos están incen­diando algunos colchones para llamar la atención de la prensa, pero ahora la situa­ción no pasa a mayores. Los internos se encuentran preo­cupados, porque hay un temor ante un posible ingreso de las fuerzas públicas”, explicó Rodrigo Nicora, viceminis­tro de Política Criminal en entrevista con la 1020 AM.

Las intención de las perso­nas privadas de su libertad era realizar una conferencia de prensa, pero eso viola las reglas del establecimiento, por lo que decidieron quemar colchones y otros objetos en una de las celdas.