El distrito de Naranjal, departamento de Alto Paraná, es uno de los que más se están potenciando en términos de desarrollo socioeconómico y dentro de esa línea de crecimiento también genera una intensa apuesta por la educación y la alimentación de los niños. Así, Edoard Schaffrath expuso a La Nación/Nación Media las herramientas que ha instalado en el distrito para transformar el almuerzo escolar y convertirlo en uno de los más baratos y con mayor calidad del país.
“Cambiamos la fórmula habitual y pasamos a comprar los ingredientes, ya no compramos los platos hechos. Luego, instalamos cocina y comedor en todas las escuelas, las propias madres de los alumnos se encargan de cocinar a los niños y son contratadas; nuestra intención es ofrecer un almuerzo recién elaborado, con ingredientes frescos”, explicó Schaffrath.
El enfoque de la comuna prioriza la seguridad alimentaria de la primera infancia, para no enfocarse de manera exclusiva en la cantidad de platos proveídos, sino apuntar a la calidad de los alimentos. Más aún recordando que la participación en clases y la asistencia al colegio también se vinculan con las garantías para alimentarse en la medida necesaria.
“Este modelo que hemos implementado es muy exitoso y es uno de los orgullos de nuestra gestión; en términos políticos, se ha buscado replicarlo en varios distritos y uno de ellos es Ciudad del Este. Hace siete años venimos trabajando en esta fórmula de almuerzo escolar y, de esta manera, logramos llegar a más de 300 chicos, enfocándonos en las escuelas vulnerables, pero ahora queremos aumentar nuestra cobertura”, señaló.
Actualmente se encuentran dotando del almuerzo escolar a una comunidad indígena y cuatro pequeñas escuelas, pero buscan duplicar ese alcance, teniendo en cuenta que ya no pueden llegar a las instituciones encontradas en el casco urbano. “Queremos ampliar nuestro modelo y, por qué no, que incluso sea replicado a nivel nacional”, afirmó.
Schaffrath subrayó que las gestiones de desarrollo sustancial en Naranjal responden de manera directa a una administración limpia y transparente, en la cual los recursos son utilizados como inversiones a largo plazo para impulsar un crecimiento sostenido en ejes estratégicos como educación, salud y asistencia social.