El programa Che Róga Porã es uno de los pro­yectos más ambicio­sos del Ministerio de Urba­nismo Vivienda y Hábitat (MUVH) que apunta a bene­ficiar a las familias a dejar de pagar alquiler y comenzar a pagar su vivienda propia. Debido a la tasa de 6,5 % y los plazos de hasta 30 años, este plan generará una masiva mano de obra de forma directa e indirecta, afirmó el ministro Juan Carlos Baruja.

“La metodología de la cons­trucción implica la utilización de obra masiva paraguaya, es muy fuerte el impacto que va a generar en la economía y en lo social, porque va a solucio­nar un problema que tienen miles de familias”, manifestó el secretario de Estado, quien indicó que varios segmentos de la economía se ven benefi­ciados con los programas de construcción de viviendas.

Baruja señaló que ya se ha reunido con fabricantes de ladrillos, tejas, tejuelo­nes, entre otros; sector que se verá beneficiado con este programa del MUVH. Alre­dedor de 10 personas se emplean en la construcción de una vivienda, entre alba­ñiles, electricistas, piseros, y otros. También de forma indi­recta genera trabajo, puesto que se necesitan el uso de fle­tes, aumenta la demanda de combustible, es decir, hay un efecto positivo en diferentes segmentos, explicó.

“Tenemos una meta ambi­ciosa de 20.000 viviendas por año. Si lo logramos, estare­mos llegando a 100.000 en cinco años. Esto tiene que ser política que trascienda gobiernos para que real­mente se pueda reducir el déficit habitacional y dar solución a miles de familias que están hoy en alquiler, que rondan los 300.000 aproxi­madamente”, detalló.

Desde el MUVH explica­ron que a través de Che Róga Porã se podrá acceder a prés­tamos a 30 años de plazo con tasas de 6,5 %. Las cuotas rondarían los G. 1.500.000 y G. 1.800.000, montos simi­lares al costo de un alquiler de vivienda. Baruja está con­fiado en que el programa ya pueda ser lanzado dentro de los primeros 100 días de este nuevo gobierno, indicó ante la 1020 AM.

Che Róga Porã generará “un antes y un después”, por el impacto socioeconómico que tendrá, primero por generar soluciones habi­tacionales y disminuir el déficit, y en segundo lugar por la cantidad de empleos que se dará con la construcción de viviendas.

El mismo está destinado a las personas que no cuenten con vivienda y terreno propio, pero también se dará posibilidad a los que ya tengan un terreno, para personas o familias que ganen entre 1 a 4 salarios mínimos.

Un aspecto más que importante es que el programa también con­templa hasta un año de gracia para los beneficiados durante lo que dure la construcción, por lo que se estima que recién al mudarse empezará a abonar la primera cuota, remarcó el ministro.