El senador Gustavo Leite se refirió al estudio del Presupuesto General de la Nación (PGN) 2024 en el Congreso Nacional y a la necesidad de aprobarlo a “libro cerrado”, ya que es imperante solucionar el desfalco financiero ocasionado por la administración del exmandatario Mario Abdo Benítez. El PGN remitido por el Ejecutivo es de G. 112,5 billones, pero existen solicitudes de aumentos que ascienden a USD 306 millones, en su mayoría para subas salariales.
“El único que sabe cuánta plata más o menos va a recibir es el Ministerio de Economía y Finanzas, en realidad, la Dirección de Ingresos Tributarios nos dice sobre qué trabajar el presupuesto. Cuando envió el presupuesto al Congreso, el ministerio nos dijo con esto nos vamos a tener que arreglar durante este periodo y mientras arreglamos la casa”, sostuvo.
Leite hizo hincapié en la deuda flotante de USD 600 millones contraída con las farmacéuticas y las constructoras, que obligó al gobierno de Santiago Peña a remitir al Legislativo la iniciativa por la que se autorizan medidas extraordinarias de gestión para las finanzas públicas. Este proyecto de ley continúa pendiente de tratamiento, ya que requiere una autorización de endeudamiento (250 millones de dólares por medicamentos y 350 millones de dólares por obras).