Augusto dos Santos, analista político

En el Instituto Nacional del Cáncer están sucediendo hechos que en la industria cinematográfica serían catalogados como “sucesos paranormales”, pero en la investigación forense puede tener una etiqueta mucho mas drástica: evidencias de boicot que merecen ser investigadas por el Ministerio Público.

Falta todo, no quedó nada y probablemente hay un agujero financiero que están tardando en determinar; dejaron la farmacia vacía y a un batallón de boicoteadores internos dispuestos a todo para que la administración anterior no se investigue. Otro bodoque maloliente de la administración Abdo y sus colaboradores “joya” con quienes el proceso actual tiene que lidiar.

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Todo es consecuencia de cómo funcionan las instituciones públicas y sus virreyes en Paraguay: viejos dueños de IPS, de INCAN y de otras instituciones que cuando por razones de cambio político pierden la función, operan con la tarea de “incondicionales” que desde adentro se encargan de minar la tarea de la nueva administración.

Entonces producen tanto ruido que tratan de enfocar las falencias que ellos mismos generaron –fruto de la mala administración y corrupción– de manera que en los medios se indignen con la administración en curso, porque, efectivamente, las bombas instaladas en el ayer detonan en el presente y seguirán detonando.

A LA ESPERA DE LA AUDITORÍA

Una auditoría, más lenta de lo esperado, actualmente en curso en el Ministerio de Salud puede tener la clave sobre lo que realmente ocurrió. Se cree que podrían haberse desviado millonarios fondos: otra razón para la cortina de humo que desesperadamente tratan de instalar desde adentro.

La farmacia heredada es una muestra de alta criminalidad; no hay: Cisplatino, Oxaliplatino, Ciclofosfamida,Capecitabina, Pembrolizumab, Enzalutamida, Filgrastrim, Anastrazol, Carboplatino, Afatinib, Palbociclib, TDM1.

Esto, en un país serio, ya sería suficiente para que los responsables estén investigados por la Fiscalía, pero hay más: llevan un año sin mantenimiento de infraestructura; llevan seis meses de atraso en el pago del servicio de limpieza. No pagan por la recolección de basura hace seis meses. Y también hace seis meses están sin servicio de seguridad.

GOBIERNO DEBE PONERSE FIRME

¿Quien se llevó la plata de INCAN de manera que explote todo justo después de las internas coloradas? La investigación del MSPBS debería saberlo y denunciarlo.

Pero hay más: No había equipo de ecografía cuando asumió la actual administración, recién se repuso el pasado viernes. A consecuencia de aquello se espera un mes para una tomografía. Además, internaban por más de cinco días (una eternidad) a pacientes en la urgencia por la desaparición de las camas de internación y las historias clínicas no están digitalizadas.

A esta altura también vale exigir al actual Gobierno, a sus voceros, una voz más firme. Así es como en sucesivos gobiernos la corrupción ha ido “reabsorbiéndose” como en un proceso patológico.

“A ESTE NO LE VAMOS A DEJAR”

Raúl Doria debe bailar con la más fea. No es parte del sistema histórico, no forma parte de los pactos de silencio que han reinado en el hospital y hay cincuenta funcionarios contratados en la campaña abdista que deambulan por los pasillos con sendos serruchos y la expresión implícita “a este no le vamos a dejar funcionar”.

Este es el enorme perjuicio que ocasionan a las instituciones los eternos dueños de las mismas. Personajes funestos que cuando están en el poder disponen y dilapidan y cuando no están en el poder boicotean e impiden todo cambio.

El Gobierno no debe ser tibio en estas coyunturas, si supo enfrentar a Argentina por la hidrovía debería saber enfrentar a una rosca que debilita y secuestra una institución.


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