A más de un año de la imputación realizada al exministro del Interior Arnaldo Giuzzio, quien desde el 16 de agosto de 2022 enfrenta una causa por presunto cohecho pasivo agravado, se amplía su historial de supuestos nexos con el narcotráfico.
Reinaldo Javier “Cucho” Cabaña, acusado de tráfico internacional de drogas, asociación criminal y lavado de dinero en el marco del Operativo Berilo, reveló el trato amable que supuestamente recibió del exsecretario de Estado en su primer día de reclusión. Esta “afinidad” con el narco es similar a la que mantuvo con el caponarco brasileño, Marcus Vinicius Espíndola, en cuyo vehículo viajó a Brasil en plan de vacaciones.
El rodado estaba registrado a nombre de la empresa Ombu SA, propiedad de Espíndola, que poco después fue detenido por la Policía Federal del Brasil durante el Operativo Turf y que actualmente está recluido sindicado como uno de los mayores narcotraficantes de la región.
Espíndola, “contacto” de Giuzzio, pretendía convertirse en proveedor de equipos de blindajes y chalecos antibalas para el Ministerio del Interior y la Policía Nacional.