A través de un comunicado, el grupo Mercurio SA informó a las autoridades nacionales y a la ciudadanía que el miércoles 6 de setiembre recibieron una notificación de “embargo e interdicción de navegar sobre la Barcaza MGT-05″ por parte de la Prefectura Naval Argentina.

El comunicado emi­tido por la empresa afectada refiere que la barcaza, cuya interdic­ción fue comunicada, forma parte de un convoy de barca­zas pertenecientes al grupo Mercurio, que está operando en la jurisdicción de Zárate, provincia de Buenos Aires, y que está próxima a zarpar con carga de combustibles de importación destinados a Paraguay.

La situación es preocupante y podría derivar en conse­cuencias catastróficas, con­siderando que al impedirse la libre navegación de este convoy se está poniendo en riesgo de desabastecimiento un producto tan importante y vital para toda economía, como es el caso de los com­bustibles.

La medida comunicada por la Prefectura Naval Argentina fue emitida en el marco del reclamo de pago por una fac­tura de USD 27.031, corres­pondiente al peaje del tramo Santa Fe - Confluencia, cuya validez es objeto de rechazo por parte de todos los demás países signatarios del Tra­tado de la Hidrovía Para­guay-Paraná.

“Si bien tenemos conoci­miento de que nuestro país, a través de sus autoridades competentes, se encuentra realizando gestiones ante el Gobierno argentino para bus­car una solución al conflicto generado por el cobro unila­teral del peaje mencionado, nuevamente apelamos a las autoridades a tomar medidas más severas y firmes”, reza el comunicado.

La firma espera que se lleven a cabo las acciones necesa­rias “para defender los intere­ses de nuestro país, ya que de extenderse este tipo de accio­nes por parte del país vecino a otras embarcaciones que rea­licen el transporte de produc­tos y mercaderías a Paraguay, se estaría causando un per­juicio irreparable, no solo a los empresarios del rubro, sino que a toda la economía nacional”.

La convocatoria se realizó inmediatamente después de que la empresa Mercurio Group SA confirmara que embarcaciones que transportaban combustible fueron retenidas por la Prefectura Naval Argentina.

Tras conocerse que nueva­mente el Gobierno de Argen­tina retuvo de manera irregu­lar una barcaza que se rehusó a pagar el peaje impuesto de manera unilateral en la hidrovía Paraguay-Paraná, el ministro de Relaciones Exte­riores, Rubén Ramírez Lez­cano, convocó ayer al embaja­dor de la República Argentina acreditado en el país, Óscar Domingo Peppo. En la oca­sión le informó sobre la pro­testa del Estado de Paraguay por la retención irregular de las embarcaciones con ban­dera paraguaya.

De acuerdo al comunicado oficial de la Cancillería, la convocatoria se realizó inmediatamente después de que la empresa Mercurio Group SA confirmara que embarcaciones que trans­portaban combustible fue­ron retenidas por la Pre­fectura Naval Argentina cuando estaban listas para zarpar con destino a Para­guay. “Esta determinación fue tomada pasando por alto, incluso, disposiciones judi­ciales que indicaban que el convoy no podía ser rete­nido”, expresa el informe oficial.

Menciona que durante el encuentro de las autoridades, el canciller Ramírez expresó el malestar del Paraguay ante la situación y ratificó que el cobro de peaje viola claramente acuerdos inter­nacionales e insistió en que se tomarán todas las accio­nes necesarias para revertir esa situación. Igualmente, el ministro de Relaciones Exte­riores informó al diplomá­tico argentino que el Para­guay ya está analizando otras acciones. En tanto, el embajador argentino, Óscar Domingo Peppo, expresó que estará comunicando todo lo conversado y el reclamo a su Gobierno.

Por otra parte, la Cancille­ría Nacional informó que de manera paralela estarán soli­citando al Gobierno de Bra­sil, que actualmente ejerce la presidencia pro tempore del Comité Intergubernamental de la Hidrovía, adelantar de manera urgente para la pri­mera quincena de setiembre la reunión extraordinaria del organismo prevista inicial­mente para fin de mes a fin de tratar la situación con la Argentina.

En la última reunión del Comité, el pasado 30 de agosto, Brasil, Bolivia y Uru­guay se sumaron a Paraguay y ratificaron el rechazo al peaje impuesto por Argen­tina en el río Paraná y soli­citaron que se suspenda su aplicación.

Ante el nuevo embargo de Argentina de una embarcación que debía partir hacia Paraguay desde el km 171 del río Paraná, con carga de unos 30 millones de litros de combustible del emblema privado Shell, como medida para realizar el cobro indefectible del peaje, la empresa afectada deberá abonar USD 27.031 dólares para liberar la barcaza.

Si por cada viaje, ida y vuelta, pagan los USD 1,47 la tonelada por bajada y otros USD 1,47 por tonelada subida, suman USD 2,94/tonelada, y en prome­dio importan 30.000 metros cúbicos de combustible, repre­senta en sobrecosto unos USD 37.000 que podría llegar incluso a los USD 40.000.

Así lo indicó a La Nación/Nación Media el presidente de la empresa Mercurio Group (representante de Shell en Paraguay), Luis Ortega, quien lamentó lo sucedido y los encuentra –más que preocupados– asustados ante esta posición innegociable de la Argen­tina de cobrar un peaje por navegar por el tramo desde la confluencia de los ríos Paraguay-Paraná y la pro­vincia de Buenos Aires.

“Se estaba cargando el con­voy para salir del puerto cuando llegó la notifica­ción del embargo de la carga y retención de la barcaza, y ahora estamos haciendo todo lo posible para que liberen y la única solución es pagar la factura de USD 27.032. O pagamos o no libe­ran la barcaza, así de simple y lamentable es”, expresó Ortega.

Si Paraguay no logra que Argentina se revierta en su posición, solo a este grupo empresarial que representa al emblema privado de com­bustibles Shell Paraguay pasarían a abonar en con­cepto de peajes entre USD 400.000 a USD 500.000 anuales sin recibir ningún servicio adicional, explicó el referente del sector.

El titular de Mercurio Group señaló que no deja­rán que la barcaza siga rete­nida, por lo que realizarán el pago, pero esperan que las autoridades nacionales pue­dan realmente llegar a las instancias judiciales per­tinentes para que se pueda revertir esta situación, pues no se estará recibiendo nin­gún servicio que reditúe el pago de un peaje, sentenció.

Pero la gravedad real de este contexto, dijo Ortega, es que el Paraguay no pueda navegar libremente por las aguas de la hidrovía, pues ya se veía venir esta situa­ción y el sector importador se encuentra en zozobra y con el riesgo de que sus bar­cazas sean embargadas.

El empresario agregó que lo terrible de lo sucedido es que pareciera estar bien direccionado estratégi­camente hacia un sector que debe proveer un pro­ducto de primera necesi­dad, como mecanismo de presión, dando a enten­der la Argentina que no se retractarán en la deci­sión unilateral del cobro de un peaje.

Si bien esta es la primera vez que a la empresa se le retuvo la embarcación con carga, como Mercurio Group ya recibieron notificaciones por un total de USD 210.000 en facturas emitidas por cobro del peaje, acotó el pre­sidente de la compañía.