El Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) inició una profunda revisión de perfiles de funcionarios y reestructuración institucional con la intención de generar una mayor eficiencia.
Como parte de este proceso, mediante el Decreto n.º 151 del Poder Ejecutivo, del pasado 25 de agosto, la Cancillería dio por terminada las funciones de 85 funcionarios consulares, quienes fueron designados por el gobierno anterior.
A través de un comunicado oficial, la institución diplomática explicó que el objetivo es tener una institución ágil, eficiente y alineada con el propósito de posicionar al Paraguay en el mundo enfatizando capacidades profesionales que respondan a las necesidades de las diferentes representaciones.
La Cancillería remitió también comunicados a los 319 contratados en el servicio exterior que, para la renovación de los contratos, que fenecen el 30 de setiembre próximo, se realizará un análisis considerando las necesidades institucionales y el lugar de prestación de servicios.
Esta disposición fue remitida a todos los responsables de las representaciones y misiones diplomáticas y consulares, a través de la Dirección de Recursos Humanos.
Por otra parte, informaron que en una segunda instancia se tomarán determinaciones similares con las representaciones diplomáticas ante los diferentes países del mundo.
“Vito” de cargos diplomáticos y consulares en la era Abdo
Una de las desafectadas del servicio exterior fue maquilladora de la ex primera dama.
El Decreto 151 del Poder Ejecutivo da por terminadas las funciones de varios cargos diplomáticos y consulares, muchos de los cuales se habían designado en los últimos días del gobierno de Mario Abdo Benitez.
Uno de los tantos casos es la designación de Fiorela Ricciardi como representante diplomática de la República del Paraguay ante Canadá, como primera secretaria y cónsul de primera clase, con categoría D26.
Con este distinguido cargo –según el documento firmado por Abdo Benítez– le corresponde un salario básico mensual de USD 4.505 a los que se suman otras bonificaciones, pago de alquiler y desarraigo conforme a la escala de las Naciones Unidas.
Fiorella se desempeñaba como maquilladora y asesora de imagen del despacho de la primera dama. Su designación a un cargo consular, con un ingreso global por encima de los cinco mil dólares, generó todo tipo de rechazo en diversos medios.
Al igual que el mencionado hecho, existen muchos otros casos en donde el factor para la designación es netamente político, todos afines a la línea interna del abdismo.
Del modo que se operaron las nominaciones para cargos diplomáticos y consulares, en otros entes públicos se verificaron contrataciones de personas si que existan necesidades reales.