Con el correr de los días, el gobierno de Santiago Peña va descubriendo las consecuencias del terrible manejo administrativo durante la gestión de Mario Abdo Benítez, que dejó las arcas del Estado con saldo cero y con muchas deudas que deben saldarse. MOPC, USD 400 millones; Salud, USD 370 millones; IPS, USD 210 millones; Interior y Policía, USD 250 millones; SEN, USD 5 millones.
- Fuente: “La caja negra”
El equipo del presidente Santiago Peña deberá hacer frente a la situación financiera de las diferentes carteras de Estado, ya que muchos entes públicos registran importantes deudas con proveedores, pero ni siquiera poseen un plan de caja para cumplir con los compromisos.
Entre las deudas pendientes del Estado figura el Ministerio de Salud Pública, el cual debe USD 371,3 millones por el abastecimiento de insumos y medicamentos. Mientras que el Instituto de Previsión Social (IPS) adeuda USD 210 millones por la provisión de insumos y remedios.
La deuda del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) con las contratistas ronda los USD 350 millones solo en capital, sin contar los intereses devengados por los atrasos en los pagos por las obras viales que tanto el entonces presidente Mario Abdo Benítez alardeaba al justificar su gestión.
También el Ministerio del Interior está en una complicada situación financiera, con dinero comprometido por los contratos plurianuales que impactan en el presupuesto de varios años consecutivos. Según el ministro Enrique Riera, en total serían unos USD 250 millones de compromisos pendientes con los proveedores, de los cuales unos USD 42 millones corresponden al Interior, y USD 200 millones a la Policía Nacional, y están relacionados a gastos de seguridad. Este último monto no estaba presupuestado y, por tanto, no tiene plan de caja, según advirtieron desde el área administrativa.
Otra institución que no se escapa de la terrible realidad es la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), que posee una deuda de ejercicios anteriores que suman por encima de los G. 30.000 millones con sus proveedores. A eso se suman las llamativas contrataciones de personal realizadas a tambor batiente durante el proceso de transición presidencial.
El nuevo ministro de Hacienda, Carlos Fernández Valdovinos, estimó un déficit fiscal de 5 % para este año, al incluir la deuda con los proveedores del Estado que dejó el gobierno anterior, pero que no previó honrar.
El senador colorado Gustavo Leite resaltó que los proveedores no tienen la culpa de que el Gobierno no haya previsto los fondos para pagar por las obras ejecutadas, por lo que el Estado debe cumplir su parte. Según precisó, la deuda flotante es de casi mil millones de dólares.
PIDEN INFORME
Preocupado por las deudas que dejó el gobierno anterior, el senador colorado Derlis Maidana presentó un pedido de informe al Ministerio de Hacienda sobre el endeudamiento público. El legislador pide que la institución informe el saldo de la deuda interna y externa de la administración central y de las entidades descentralizadas, clasificado por organismo financiador; el servicio de la deuda pública, especificando el monto que debe honrar el Estado durante el presente Ejercicio Fiscal y el Ejercicio Fiscal 2024; el saldo a desembolsar de los empréstitos en proceso de ejecución y saldo no utilizado de recursos provenientes de la emisión de bonos; el monto de bonos emitidos destinados para el rescate de deuda conforme a la Ley N.° 6.638; la deuda pendiente de pago del Ministerio de Obras Públicas con empresas vialeras y la del Ministerio de Salud Pública con las empresas farmacéuticas.