El abogado y secre­tario general de la Junta de Gobierno, Eduardo González, cues­tionó los escándalos selec­tivos haciendo alusión a que algunas opiniones pasan desapercibidas por la prensa amiga, pero otras, que van con el mismo tono, son cri­ticadas con dureza.

González explicó que cuando se trata de ataques y críti­cas que vienen de sectores amigos no pasa nada y todo es permitido. Esto con res­pecto a la gran repercusión que se dio a las declaraciones del diputado Yamil Esgaib, quien pidió una investiga­ción a fondo de la denun­cia de persecución política denunciada por el expresi­dente Horacio Cartes al fis­cal general del Estado (FGE), Emiliano Rolón.

En este caso, citó las expresio­nes de la entonces diputada (ahora senadora) Kattya Gon­zález, quien amenazó directamente a la fiscal general, en ese momento, Sandra Quiñó­nez, de forzar su destitución del cargo indicando que inclu­sive estaba haciendo el libelo acusatorio.

“Cuando eso hubo medios de comunicación que celebra­ban y festejaban porque era de su interés político que así ocurra; intereses patrimonia­les también. Ahora, una posi­ción de un diputado nuestro, que al final es una exposición, creo que tuvo unas expresio­nes que fue un poco más por la emoción”, dijo González en comunicación con La Nación/Nación Media.

Agregó que cuando se trata de manifestaciones de políticos “amigos”, no se dan este tipo de cuestionamientos, como el que se dio con el diputado en cuestión. “Hay que separar los tantos, por un lado, la ame­naza depende de quién viene para tomarlo de esa manera, pero cuando es chancho del chiquero, sin problema estaba bien si era así”, apuntó.

Por otra parte, señaló que hay que separar el tema, ya que las expresiones del legislador fueron emiti­das a título personal, y no como una postura del movi­miento Honor Colorado, como se pretendió instalar por algunos medios. “Cues­tionar, por un lado, que depende de la amenaza de quien viene para aplaudir o cuestionar, y lo otro es que esto no es una posición polí­tica del movimiento Honor Colorado, y nunca ni se ha conversado sobre esta situa­ción”, indicó.