Para el director designado de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), lo prioritario es avanzar con los desafíos energéticos y consolidar el desarrollo social, pero sin malgastar en clientelismo, sino en focalizaciones bien identificadas y con alta institucionalidad en las áreas de influencia.

Con la experiencia a cuestas, tras ser pri­mero intendente y luego gobernador del Ñeem­bucú, Luis Benítez plan­tea que el emprendimiento hidroeléctrico de Yacyretá, aparte de su misión estra­tégica de producir energía, debe impactar en el desarro­llo de las regiones de su área de influencia y proyectarse incluso, en esta línea, en apoyo a iniciativas nacionales.

Indicó que sostendría un bajo perfil mediático hasta interio­rizarse de toda la situación interna de la gestión saliente y avanzaría, en primer lugar, hasta una racionalización de los recursos atendiendo –dijo– que “la buena adminis­tración empieza por casa”.

Dentro de las prioridades energéticas citó la conclusión de las obras actualmente en fase de ejecución, como las obras del brazo Aña Cuá, para optimizar el caudal eco­lógico del brazo Aña Cuá, con la instalación de tres turbinas y el apoyo a obras tales como el puente sobre el río Para­guay en Ñeembucú y seguir explorando el recurso ferroviario para exportar granos.

Al mismo tiempo, precisó que la energía que pueda dar Yacyretá y el río Paraná no se agota en Ayolas, sino que habrá que pensar también en otras obras como la presa de compensación Itatí-Itá Corá y tratar de agotar el debate sobre la presa de Corpus con las comunidades del entorno en Argentina.

Benítez indicó que si bien siempre se ha buscado mejo­rar las condiciones de desarro­llo en el área de influencia de la EBY, los departamentos de Misiones, Ñeembucú, Itapúa y Caazapá, tal asistencia debe ser más sistemática, debe evi­tarse la dispersión y ya corres­ponderá a cada gobernación y municipio diseñar junto con la EBY una estrategia de uso efectivo de recursos.

El gobierno central necesita de recursos para encarar sus emprendimientos sociales por lo cual lo mejor que pode­mos hacer es administrar con celo y evitar derroches es este periodo.

“Queremos enfatizar, en materia social, en forma muy especial en la juventud, cree­mos que allí se encuentra la clave para el desarrollo de nuestro país, una de las ideas que tenemos es dar especial impulso a la formación técnica de los estudiantes la zona de influencia. Vamos a trabajar con el MEC para ver qué nece­sidades podemos asistir para potenciar recursos, talleres, laboratorios. Nosotros depen­demos de nuestros jóvenes para ser un país y esa será mi prioridad”, indicó.

Mencionó apoyo a hospitales, becas, desarrollo del turismo y fomento al desarrollo agrícola como otros ejes de la tarea que tocará desarrollar.

Indicó que la tarea en el área de influencia (Misiones, Itapúa, Ñeembucú y Caazapá) merece un trabajo serio de identifica­ción de necesidades. La EBY se ha caracterizado por una tarea muy dispersa y poco sistemá­tica, “nuestra intención hoy es trabajar con las gobernacio­nes y municipalidades en un gran mapa de identificación de necesidades regionales”.

“No queremos llevar desde la EBY los proyectos, quere­mos recoger desde las comu­nidades y eso solo lo vamos a lograr con una adecuada identificación de tales nece­sidades”, argumentó, seña­lando que una orden del pre­sidente entrante es que se trabaje la institucionalidad de la EBY, que se orienten los recursos con base en nece­sidades concretas, evitando malgastar en clientelismo.