Concluyó la fase final del apresurado proceso selectivo para llenar 220 vacantes dentro de la hidroeléctrica. En total se entrevistaron 636 participantes, entre los cuales se identificó a al menos una cincuentena de postulantes irregulares que no llegaron al puntaje mínimo establecido en los exámenes, no cuentan con los títulos o experiencias requeridas, funcionarios públicos y empleados de la binacional, además de los propios hijos y allegados a jefes de la entidad.
- Unidad de Investigación Nación Media
Concluyó la fase final del cuestionado concurso para contratación de personal en Itaipú Binacional. Desde sus inicios, el proceso viene siendo fuertemente criticado por la aparente falta de transparencia, a raíz de que entre la lista de participantes se identificó una serie de aspirantes fuertemente vinculados con la entidad, además de funcionarios públicos y otros concursantes que figuran entre sus finalistas pese a no cumplir con los requisitos exigidos.
El pasado jueves 20 de julio, finalizó el ultimo filtro del concurso que consistió en una serie de entrevistas en la que se entrevistaron a 636 participantes, según dio a conocer la binacional a través de sus redes sociales. Entre estos finalistas, desde nuestro medio identificamos a 50 participantes irregulares como son Bianca Sofía Balbuena Ocampos, aspirante al cargo de “gestor de contratos” e hija del jefe de la División de Obras de Itaipú, arquitecto Néstor Balbuena; y Fabricio Martín Coronel García, que puja por otra vacante de “gestor de contrato” y es hijo de Francisco Coronel Castillo, defensor general de la entidad, cuya dependencia fue una de las que conformó la mesa entrevistadora que se encargó de interrogar a los aspirantes como su hijo, con lo que se refuerzan sospechas de que esta última fase fue solo otro filtro más para un supuesto “blanqueo” de cupos en la institución a favor de los “amigos de la casa”.
Además de los hijos de jefes de la entidad, en la lista de finalistas también se encuentran infiltrados funcionarios de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción (Fiuna), institución que elaboró los exámenes escritos para el concurso y que, pese a que fue utilizada como supuesta garantía de objetividad del proceso selectivo, fue excluida de la mesa entrevistadora.
Un ejemplo de estos funcionarios de la Fiuna que figuran como virtuales ganadores del concurso es Nair Isabel Aguilera, docente de la referida casa de estudios que quedó en el primer puesto de las postulantes para el cargo de “gestor de pliego de bases y condiciones (ingeniero)” con un total de 98 puntos obtenidos en las pruebas escritas que se elaboraron en la institución donde trabaja. Otros empleados de la Fiuna que quedaron en primer lugar dentro de sus ternas son César Miguel Oviedo Salinas, aspirante para el cargo de “ingeniero ambiental - ingeniero químico”, y Hugo Román Pérez, que puja para la vacante de “ingeniero electricista”.
Nuestro medio identificó a otros 45 finalistas que no cumplen con el reglamento establecido en el portal del Proceso Selectivo Externo, como son los que no alcanzaron el puntaje mínimo requerido en los exámenes, y quienes no cuentan con los títulos y la experiencia exigida para los puestos a los que concursan, entre otros. (Ver infografía).
Esta serie de aspirantes “privilegiados” entre la lista de finalistas del concurso hace que caigan por el suelo las esperanzas de los miles de profesionales que se inscribieron con la esperanza de acceder a las 220 vacantes inicialmente promocionadas para “nuevos profesionales” a través de un proceso transparente y justo, pero que en lugar de eso se encontraron con un concurso minado de parientes de jefes y “amigos de la casa” que forman fila para ubicarse dentro de la institución antes del cambio de gobierno.