Con el nuevo operativo (Pavo Real) el monto de los bienes decomisados ascienden a 650 millones de dólares. La legislación que regula los bienes comisados señala que su objeto es establecer los procedimientos para la recepción, identificación, avalúo, inventario, registro, administración, mantenimiento, preservación, custodia y destino de los bienes incautados o comisados de interés económico o de valor equivalente bajo los principios de eficiencia y transparencia de la función pública.
Los bienes decomisados son de diversa índole. Van desde casas, mansiones, departamentos, terrenos, pasando por otros activos como autos, avionetas, helicópteros, embarcaciones, llegando a depósitos de dinero en guaraníes, monedas extranjeras, bonos, acciones, joyas, muebles, maquinarias, etc.
Una de las críticas que se lanzan en torno a los recursos que se expropian de grupos criminales, es el nivel de monetización de los bienes que se tiene, así como el modo como se transfiere al Estado y de él a los privados que los adquieren, los precios en que se tasan, los procesos de remates, entre otros aspectos.
La titular de la Senabico, Teresa Rojas, señaló que los largos procesos judiciales que enfrentan los acusados de poseer bienes obtenidos con dinero del crimen, determinan en muchos casos que los productos que les son expropiados, sufran depreciaciones por el paso del tiempo y la exposición. Esto, en lo que se refiere a automóviles, muebles, maquinarias, etc. En cuanto a inmuebles, también sufren embates que requieren cuidados.