Una cacería de brujas se desató en la Seprelad a fin de poder dar con los funcionarios que delataron el esquema de las filtraciones de informaciones confidenciales que por ley los trabajadores de esa institución tienen prohibido revelar. Las actuales autoridades les amenazan con la prueba de polígrafo y revisiones de las computadoras. Ni cuando se dieron las filtraciones a políticos y a la prensa que motivó la observación de Gafilat han actuado de esta forma para evitar que se sigan “fugando” datos confidenciales de personas y empresas, coincidentemente, todas vinculadas a un solo sector político, y cuya operación estuvo a cargo de la viceministra, Carmen Pereira.
- Fuente: “La caja negra”
Tras la divulgación en “La caja negra” de documentos internos y correos electrónicos que revelaron la manera en que se instrumentó la institución para servir de garrote político en contra de los adversarios políticos del Gobierno, en la Seprelad se desató una verdadera “cacería” en busca de los responsables de facilitar la información. Ninguna de estas acciones se aplicaron cuándo se “filtraron”, en varias ocasiones, documentos confidenciales que afectan a los enemigos políticos del gobierno actual.
Polígrafo: los funcionarios de la Seprelad fueron advertidos que serán sometidos al polígrafo y que todas las computadoras de la institución serán intervenidas. Las órdenes, hasta el momento, fueron verbales y expresadas por las cabezas de la institución: René Fernández y la viceministra, Carmen Pereira. Los funcionarios encargados de realizar la investigación interna son la directora de Informática, Silvia Benavides, y el director financiero, Hernán Quiñónez.
Durante el año 2022 se dieron 39 filtraciones de informes de Seprelad publicados en medios de comunicación. En ninguno de los casos detectados se aplicó lo que establece el reglamento antifiltraciones, el cual establece que la Seprelad debió abrir dentro de las 48 horas de las filtraciones el procedimiento establecido para casos de difusión indebida de información.
Ahora, ante el arribo del nuevo gobierno y la intención de “borrar rastros”, aplican una férrea política interna con el único fin de detectar a los funcionarios “infieles”.
Movidas internas: a través de la resolución interna 258 fue removido del cargo de director general de Análisis Financiero y Estratégico Guillermo Preda, considerado el funcionario más leal y el que sucedió a Carmen Pereira en la dirección que ocupa actualmente, sindicado de ser el nexo que proveía información clasificada a los medios de prensa aliados. En su reemplazo fue designado Francisco Pereira Cohene, considerado otro funcionario leal al equipo responsable de las filtraciones e investigaciones dirigidas desde la institución.
Licitación a las apuradas: la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad) estaría buscando concretar otro acuerdo con la misma empresa local que presta sus servicios para la gestión de los datos sensibles de la institución, lo cual despierta suspicacia ante el acceso que pudieran tener las autoridades salientes durante el próximo gobierno.
En el año 2021, la Seprelad, a cargo de Carlos Arregui en ese entonces, firmó contrato con la empresa paraguaya BI Esfera SRL, representada por Mauricio Mercado, en el marco de una licitación para ofrecer los Servicios Técnicos y Desarrollos en la Solución SAS.
Según los antecedentes, los funcionarios de Seprelad contaban desde el año 2020 con un software para el manejo de los datos de la institución, pero requerían de una herramienta para aprender a optimizar su manejo, por lo que se contrató la solución técnica, resultando adjudicada la empresa local.
El equipo de “La caja negra” realizó una verificación de las licitaciones sobre sistemas operativos SAS (software para gestión de datos utilizado en la Seprelad) donde se constató que el proveedor BI Esfera SRL registra llamativamente una sola participación y adjudicación del Estado paraguayo.
De acuerdo con lo publicado en la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas, esta empresa se presentó a finales del 2021 al llamado hecho por la Seprelad y, siendo la única oferente en ese proceso, fue adjudicada por la suma de G. 803.000.000 para ofrecer el servicio.
En el marco de esta licitación, la Seprelad solicitó cotizaciones a las empresas especializadas en el servicio técnico y desarrollo en la solución SAS para establecer su precio de referencia. En ese sentido, la encargada de enviar las notas fue la directora de Informática de la institución, Silvia Benavides, a quien los responsables de las empresas dirigían sus respuestas con las cotizaciones correspondientes, según puede constatarse en una de las notas. Fueron tres las firmas consultadas, entre las cuales aparece la firma SAS de Argentina.
Durante este proceso licitatorio, la Seprelad envió invitaciones a cinco potenciales oferentes para participar en la convocatoria, entre los cuales no figuraba la empresa BI Esfera SRL, la cual de golpe y sopetón apareció en la apertura de ofertas como una intermediaria de SAS de Argentina.
La mencionada firma local, que tiene como representante legal a Mauricio Mercado, se dedica hace más de 10 años a ofrecer servicios analíticos y de inteligencia de negocios, según su página web. Esta fue la primera vez que pujaba en una licitación y además fue la única oferente en presentarse en este proceso, por lo que sin muchas vueltas fue adjudicada.
De acuerdo con datos acercados a la producción de “La caja negra”, ahora se quiere licitar de vuelta otro paquete para la misma empresa en cuestión. Conforme al detalle publicado por la DNCP, en un pliego de bases y condiciones estaría todo encaminado para cerrar en los próximos días la segunda licitación para la empresa BI Esfera SRL.
El temor que existe es que las autoridades actuales, los leales a la viceministra, Carmen Pereira, sigan teniendo manera de acceder al software tras dejar la institución pública luego del cambio de gobierno, porque todo apunta a que seguirán teniendo vínculos y contactos con esta empresa que ofrece la solución tecnológica para el manejo de los datos sensibles.