Pese a que 20 de los senadores colorados llegaron a un con­senso en busca de asegurar la gobernabilidad para Santiago Peña desde la Cámara Alta, el presidente Mario Abdo rea­pareció luego de permanecer oculto y abogó por la candi­datura de Blanca Ovelar para el Congreso, afirmando que durante las negociaciones para la mesa directiva nunca ofreció cargos, siendo que su gobierno estuvo al servicio de la oposición.

“Me parece lógico que el pre­sidente electo quiera que sea alguien de su equipo el pre­sidente del Congreso, como también es lógico que noso­tros queramos que sea alguien de nuestro equipo”, apuntó Abdo Benítez, tras la inau­guración de la restauración del Palacio Alegre, donde funciona el Ministerio de Hacienda.

Luego de estar desaparecido por semanas y siendo única­mente visto en actos inau­gurales, Mario Abdo con el discurso de rencor que lo caracteriza salió a opi­nar sobre la conformación de la mesa directiva para el siguiente periodo, y como ya es costumbre, su opinión se centró en el ataque y en con­tra del consenso mayoritario colorado que apuesta por Sil­vio Ovelar para presidente del Congreso.

AAbdo olvidó que su gobierno estuvo servido en bandeja a sectores de la oposición como el Partido Democrático Progre­sista (PDP), además de haber entregado ministerios especí­ficos a Arnaldo Guizzio, quien encabezó la Secretaría Nacio­nal Antidrogas (Senad) y pos­teriormente el Ministerio del Interior y terminó procesado por sus vínculos con el narco­tráfico y el crimen organizado.