“La verdad debe ser como reconstruimos un proyecto político que realmente reencarne los grandes problemas del Paraguay. Yo no quiero hacer un análisis simplista, pero es cierto, nos peleamos y llegamos divididos. Tenemos que encontrarnos y discutir entre los partidos, hacer una especie de diálogo pensando en el progresismo, tenemos que hablar mucho, escucharnos y también escuchar a la gente y de ahí replantearnos cómo avanzamos de acá para adelante”, indicó Esperanza Martínez, la única legisladora que ha logrado mantenerse en el Congreso Nacional.
Las afirmaciones de Martínez surgen en medio del planteamiento que es realizado por sus colegas Miguel Fulgencio “Kencho” Rodríguez, Hugo Richer y Jorge Querey de apartarse de la coalición y fundar una nueva nucleación con tinte progresista rumbo a las futuras elecciones.
“No será la primera derrota, creo que en el 2013, después del golpe parlamentario, todos anunciaban que el Frente Guasu iba a desaparecer, sin embargo, pudimos recuperarnos. Hay que partir de la idea de que más allá de la constelación de partidos y movimientos pequeños que integramos refleja la historia de lucha en el Paraguay. Creo que el Frente Guasu siempre intentó encarnar las luchas sociales e históricas”, expresó Martínez.
“LA GENTE ESTABA MOLESTA CON NOSOTROS”
La legisladora lamentó que, en los pasados comicios, los altos referentes del FG no hayan logrado separar las discusiones sobre un proyecto presidencial de la propuesta histórica del bloque izquierdista. “No pudimos sacarnos una foto para poder decir que en la chapa de senadores estábamos juntos. Fue una desinteligencia tremenda. Cuando íbamos a las bases la gente nos preguntaba a quiénes iban a votar, si no nos íbamos a unir, la gente estaba molesta con nosotros”, expresó a la 730 AM.
La congresista manifestó que la situación de salud de su colega Fernando Lugo fue otro de los principales puntos que contribuyeron a la pérdida de la fuerza electoral del Frente Guasu en la arena política.