La política de odio del gobierno de Mario Abdo Benítez generó un perjuicio terrible para los pobladores del barrio San Francisco de Zeballos Cue. Todo porque dicho emblemático proyecto habitacional fue una apuesta del gobierno de Horacio Cartes, publica el portal digital Hoy.com.py.

Alrededor de 1.000 familias provenientes del Bañado Norte, la Chacarita y Zeballos Cue fueron beneficiadas con una vivienda dentro del barrio San Francisco, un ambicioso proyecto impulsado por Itaipú Binacional y la anterior Senavitat (hoy Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat – MUVH) en la era de Horacio Cartes.

Pero con la llegada de Mario Abdo Benítez al poder, el barrio San Francisco de Zeballos Cue presentó un panorama desalentador, con desechos acumulados, escasa presencia policial y denuncias de vandalismo.

Ya desde su planificación, este complejo habitacional era considerado como un proyecto emblemático y único en su tipo, debido a su envergadura y la cantidad de personas que se verían beneficiadas al acceder a una vivienda digna, lejos de las inundaciones y la marginalidad.

Este proyecto cumplió su objetivo, pero el odio al cartismo terminó perjudicando a los beneficiados con estas viviendas sociales, ya que fueron dejados en completo abandono.

La falta de atención a las necesidades sociales y comunitarias, la ausencia de programas de apoyo y desarrollo social dejaron a los residentes en situaciones de vulnerabilidad. Sin oportunidades laborales para los lugareños, se perpetuó el ciclo de pobreza en el barrio, sin que el Gobierno tome medidas efectivas para revertir esta situación.

Así también, la carencia de servicios básicos también es evidente en San Francisco, tal como el transporte público, lo cual termina afectando la calidad de vida de los residentes. A esto se suma la necesidad de inversión y creación de fuentes de trabajo para las familias residentes.

La misma suerte que este barrio sufrieron otros proyectos que el gobierno de Cartes puso en marcha, como el Grupo Lince y la construcción de la Universidad de Taiwán en Paraguay. Por un simple odio político se sepultaron proyectos para la gente.

Recién ahora, con la próxima llegada del nuevo gobierno de Santiago Peña, y con el apoyo del presidente de la ANR, Horacio Cartes, se está reactivando un importante proyecto, para la instalación de una fábrica textil en la zona.