- Por Richard Moreira
- NACIÓN MEDIA
A raíz del interés que genera una de las economías más estables de la región, la semana pasada estuvo en nuestro país un alto representante del Gobierno del Reino Unido. El embajador Jonathan Knott, comisionado de Comercio de su majestad para América Latina y el Caribe visitó Nación Media, donde esbozó las razones de su visita al Paraguay, por vez primera, y señalar los puntos de interés para su gobierno.
El objetivo según precisó el destacado diplomático es ampliar el intercambio comercial actual entre los dos países (que asciende a unos 95 millones de dólares anuales) incrementando los vínculos entre las empresas británicas y las paraguayas, en áreas como el medioambiente, la agricultura o tecnología aplicada a la medicina.
A continuación, una entrevista que versó sobre los temas bilaterales, la relación actual del Reino Unido con la región, un futuro TLC con el Mercosur y por supuesto las expectativas que genera la asunción de un nuevo inquilino del Palacio de López, que este año recae en Santiago Peña, un hombre con una enorme experiencia en materia económica y cuya visión sobre el comercio puede significar un fuerte incremento entre los dos países.
-Desde la reapertura de las relaciones diplomáticas, hace 10 años, sin dudas que los vínculos entre paraguayos y británicos ha tenido un gran impulso. Pero el intercambio comercial viene con pasos rezagados. ¿Cómo se puede dar un mayor dinamismo?
-Primero ya tenemos un intercambio interesante, que ronda los 77 millones de libras (unos USD 95 millones). No está mal, pero queremos mejorar. De momento estamos priorizando algunos sectores y creemos que ahí tenemos las mejores posibilidades de incrementar esos niveles para el Reino Unido y para el Paraguay. Queremos enfocarnos en energía, sobre todo energía verde. Ya tenemos una empresa británica instalada aquí, Atome, con experiencia en energía verde, fabrica amoniaco y energía a base de hidrógeno, bien interesante y creo que será muy importante. También estamos trabajando con Agritec para ver formas de mejorar el rendimiento agrícola aquí en Paraguay. También en técnicas de la salud, hay una empresa que utiliza un robot quirúrgico para ayudar con el servicio que ofrecen a paraguayos. Entonces tenemos un futuro bastante optimista. Lo que tenemos que ver es ese incremento en el intercambio que tenemos.
-¿De qué manera el Reino Unido puede contribuir en la producción de energía limpia y sostenible? ¿En qué áreas se enfocaría y si además del proyecto de producción de hidrógeno y amoniaco hay algún programa específico en esta materia a nivel bilateral?
-Lo que quisiéramos hacer es presentar empresas británicas con experiencia ya sea en energía eólica, fotovoltaica, y sobre todo empresas que se enfoquen en la ciencia del futuro. Por eso, el hidrógeno o el amoniaco son bien interesantes, porque puede ofrecer energía pero también ser un fertilizante. Hay un universo enorme de los esfuerzos que estamos haciendo ahora. Para mí es una muestra de lo que podemos hacer juntos. La palabra clave es “verde”, porque es el futuro de la energía a nivel mundial. Tenemos buenas empresas y buenos niveles de experiencia en el Reino Unido, entonces queremos presentar esas empresas aquí a posibles socios paraguayos para juntos crear un futuro aquí. Para realizar la visión de Paraguay a futuro que el Gobierno quiere realizar.
-Paraguay exporta madera y corcho, y su fabricación: productos químicos orgánicos, semillas y oleaginosas; y carne y su preparación. ¿Hay algún otro producto que interese o ampliar las exportaciones de algunos de estos productos?
-Estamos en eso y por eso es que estoy aquí. Ahora estamos viendo con el embajador en Asunción, Ramin Navai, cuáles son los productos y cuáles son los sectores donde podemos cooperar, pensando siempre que a nivel internacional las empresas que tienen éxito son socios con otras empresas. Entonces, lo que podemos hacer es presentar empresas británicas atractivas a las empresas paraguayas. Tenemos una perspectiva muy abierta, pero no es el Gobierno que debe decirlo, la perspectiva tiene que ser que las empresas, los empresarios lo hagan, y decir “aquí podemos”. Mi responsabilidad es ayudar y apoyar a los empresarios en este punto y después ver si tenemos algunas barreras, que podamos ayudar a bajar, para que ellos puedan organizar de nuevo esa oportunidad.
-Evidentemente el Brexit ha tenido repercusiones políticas, económicas y comerciales para las islas británicas. Pero, ¿cuál ha sido el impacto del Brexit en las relaciones comerciales con América Latina, y cuál es la alternativa para recuperar terreno?
-La palabra no es recuperar, para mí el Reino Unido tiene que renovar relaciones con otros países de otras partes del mundo que no sea Europa, sobre todo en América Latina. La razón por la que yo estoy trabajando es para aprovechar realmente todas las oportunidades que hasta ahora no hemos realizado. Tenemos equipos en 19 naciones de la región, y estamos viendo en cada uno de esos países cómo podemos realizar esa posibilidad. Ahora estamos enfocando en el mundo entero, no tanto en Europa, ser un país totalmente internacional. Ese también es mi desafío, felizmente el año pasado el nivel de comercio entre el Reino Unido y América Latina creció 30 %. Lo que indica también que estamos por el buen camino, pero no estamos satisfechos, tenemos que mejorar y mejorar. Inclusive aquí y visitar más a menudo. Traer empresarios al Paraguay, llevar empresarios allá y ver la posibilidad allí. Si una empresa quiere crecer y quiere internacionalizarse, para mí el Reino Unido es el lugar ideal, por la red que tenemos alrededor del mundo. Esa es mi esperanza y mi expectativa.
-Como parte de la UE, cuando era miembro pleno, UK tenía ciertos reparos en cuanto aranceles para impulsar un acuerdo de libre comercio con Mercosur. Concretado el Brexit, ¿hay un interés del Gobierno en Londres de mantener un acuerdo global o impulsar un TLC con el Mercosur?
-Absolutamente. No puedo decir un año, pero un TLC es algo que queremos hacer. Un poco como estaba explicando antes. Queremos primero identificar cuáles son las áreas comercialmente y enfocarnos en esas áreas. Porque así podemos avanzar lo más rápido posible. Después, repito, no sé cuándo, pero en el futuro sí sería ideal tener también un TLC con el Mercosur. Pero en este momento estamos enfocados exactamente en cómo podemos ayudar a nuestras empresas y nuestros empresarios.
-Después del Brexit, es como que el Reino Unido ya no tiene las manos atadas y tiene la libertad de comerciar con el mundo entero.
-La primera cosa que hicimos fue renovar todos los acuerdos que tuvimos como miembros de la Unión Europea. Después poco a poco vimos dónde comenzar a fortalecer nuestros lazos, desde el punto de vista británico, no como europeo. Eso nos da un poco de flexibilidad, nos da agilidad. A mi modo de ver, al enfocar en América Latina, veo todas las posibilidades que tenemos. Para mí, esta parte del mundo es la parte más emocionante. Prometedor también. Tenemos tanto que hacer si trabajamos bien y de una manera enfocada. Por eso estoy visitando el país y sus autoridades. Visité el MOPC y sus planes a futuro, visitamos a representantes del MRE, Hacienda, realmente estamos renovando desde el punto de vista empresarial estos vínculos que puedan tener éxito comercialmente.
-¿Qué expectativas tienen, no solo a nivel político sino en un marco más amplio, la llegada de un tecnócrata a la Presidencia del Paraguay? Al ser un economista experto en el FMI, haber sido ministro de Hacienda, tiene otra mirada de las relaciones bilaterales, ¿cuáles son las expectativas en relación al gobierno de Santiago Peña?
-Primero tengo que reconocer y celebrar la democracia en acción. Después, como el nuevo presidente fue ministro de Hacienda, imagino que tendrá una visión bastante sofisticada de la economía y de cómo el comercio puede ayudar no solamente en términos de dinero sino en términos de desarrollo de un pueblo y de un país. Porque haciendo buenos negocios se puede acceder al desarrollo del pueblo, y parte de nuestro trabajo, de mi trabajo, es apoyar ese crecimiento y el mejoramiento de la calidad de vida de las personas. No es solo el dinero, es esa calidad de vida, que debe ser un desafío, una meta.
“Lo que quisiéramos hacer es presentar empresas británicas con experiencia ya sea en energía eólica, fotovoltaica, y sobre todo empresas que se enfoquen en la ciencia del futuro”
“Primero tengo que reconocer y celebrar la democracia en acción. Después, como el nuevo presidente fue ministro de Hacienda, imagino que tendrá una visión bastante sofisticada de la economía y de cómo el comercio puede ayudar no solamente en términos de dinero sino en términos de desarrollo de un pueblo y de un país”.