La Embajada de los EE. UU. en Asunción presentó sus nuevas instalaciones, que promueven una plataforma sólida para la diplomacia estadounidense en el extranjero. El diseño, la construcción y las operaciones sostenibles del proyecto muestran lo mejor de la arquitectura, la ingeniería y la ejecución de la construcción.
El diseño del edificio se basa en la cultura guaraní y en las costumbres arquitectónicas tradicionales paraguayas, utilizando materiales locales en tonos tierra. En sus instalaciones utiliza corredores, voladizos profundos y porches para crear sombra y reducir el calor del sol. Las estructuras de dosel permiten la circulación a través del sitio, dirigiendo al personal y a los visitantes a sus destinos mientras brindan protección contra el sol y la lluvia.
El revestimiento del edificio se basa en técnicas de construcción locales de hormigón visto y piedra tallada a mano de canteras locales. Más de 1.300 trabajadores estadounidenses y de terceros países han participado en la construcción del nuevo complejo, incluidos 922 trabajadores paraguayos.
RESILIENCIA Y GESTIÓN
La nueva embajada logra rigurosos objetivos de ahorro de energía y sostenibilidad, reduciendo el impacto ambiental y optimizando el rendimiento del edificio. La lluvia se recolecta y almacena en el sitio para satisfacer el 100 % de las necesidades de riego de la embajada y gestionar cualquier aumento en el escurrimiento de aguas pluviales del sitio.
La iluminación LED con atenuación de luz diurna integrada y controles de ocupación, también contribuye al ahorro de energía. El proyecto está registrado como USGBC’s LEED®, un programa de certificación de edificios ecológicos que reconoce las mejores estrategias y prácticas de construcción de su clase, y se prevé que logre la certificación Silver. Además, el campus de la Embajada es reconocido como Hábitat de Vida Silvestre certificado por la Federación Nacional de Vida Silvestre.