Ante la presencia de una comitiva de delegados provenientes del Vaticano integrados por el arzobispo de Río de Janeiro, cardenal Orani João Tempesta, y el oficial del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, monseñor Jordi Beromeu Farnós, los funcionarios de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, a través de sus representantes sindicales hicieron llegar a estas autoridades eclesiales un dosier de denuncias.
El documento fue preparado por los empleados que actualmente se encuentran en litigio judicial en demanda de reposición de sus puestos laborales tras haber hecho públicas supuestas irregularidades dentro de la institución educativa, además de supuestos encubrimientos por parte de las autoridades a denuncias de acoso sexual.
Una de las denuncias principales desarrollada en el dosier es la aparente persecución laboral y despidos injustificados que han sufrido algunos de los dirigentes sindicales con la finalidad, según manifiestan, de desarticular los sindicatos. “Los mencionados dirigentes tienen entre 18 y 25 años de antigüedad en la institución y gozan de intachable reputación y respeto debido a su límpida trayectoria laboral y sindical por lo que son reconocidos”, reza parte del documento.