Julián Ruiz (33) es economista y catedrático de Economía, Ciencias Administrativas y Marketing, desde tales disciplinas empezó a interesarse hace años sobre otros números, los demoscópicos, y asumió formación en la materia. Es director de Ecodat, una de las encuestadoras protagónicas de este proceso, cuya característica es especial porque el énfasis de su estudio estuvo centrado en el comportamiento del ciudadano afiliado al Partido Colorado en un contexto especialísimo como el que se estuvo viviendo antes de las elecciones.
- Por Augusto dos Santos
Cuando hablamos del contexto especial, citamos el caso de la designación de Horacio Cartes, la feroz interna colorada, la coalición inédita de la oposición y enormes grupos mediáticos y, a pesar de ello, la victoria con un amplio margen de Santiago Peña.
ADS: ¿Qué pasa cuando hay una orientación tan enérgica a favor de un sector, en las redes y grandes medios y termina ocurriendo lo contrario?
JR: Uno de los errores más comunes que suelen cometer al intentar instalar un tema para perjudicar o beneficiar a un sector político es confundir la opinión general de la sociedad o del electorado en temas específicos con el microclima político. Este último se genera principalmente en las redes sociales, especialmente en Twitter, y no siempre representa lo que realmente piensa la ciudadanía en general. Es importante destacar que la opinión general del electorado y el microclima político son conceptos diferentes, y que su confusión puede tener consecuencias importantes en el análisis político y en la toma de decisiones en el ámbito público. El microclima político suele estar asociado a grupos de interés o comunidades en línea que tienen un interés específico en un tema o en un sector político en particular.
ADS: Hay muchos opinólogos que viven adorando al dios Twitter como si fuera un sondeo científico.
JR: Si se confunde la opinión pública con el microclima político, se pueden cometer varios errores en el análisis político y en la toma de decisiones. Algunos de esos errores más comunes, según nuestra experiencia, son: sobrestimar la importancia de las redes sociales: se puede llegar a creer que lo que se dice en las redes sociales, especialmente en Twitter, es lo que piensa la mayoría de la población. Esto puede llevar a tomar decisiones basadas en una visión distorsionada de la realidad. Ignorar la diversidad de opiniones: se puede caer en el error de creer que todas las opiniones son iguales y que se pueden agrupar en una única categoría.
Las redes llevan al error al homogeneizar el concepto: pensar que todos piensan de una manera porque una mayoría que opina piensa de esa forma.
ADS: De hecho que creer que las redes sociales es la opinión pública ya es un error fundamental. Pero ¿podrías darnos detalles sobre hechos que marcaron la diferencia entre lo que las redes deseaban y la realidad real?
JR: Notamos que cuando surgía algo importante o controvertido en el ámbito político, se generaba rápidamente un tema en las redes sociales que era apoyado por la mayoría de los medios y cuentas de Twitter oficiales de los políticos, y luego era replicado por la mayoría de los usuarios que opinaban sobre el tema. Sin embargo, al realizar sondeos, nos dimos cuenta de que la opinión pública general era diferente. Algunos de los temas más notables en los que encontramos esta discrepancia fueron: opinión sobre la ANR: después de que crearon la campaña #ANRNuncaMás en las redes sociales en 2021, realizamos varias mediciones de opinión pública para evaluar el impacto que tuvo en el electorado la crítica hacia el partido. Sin embargo, pudimos observar que el rechazo a la ANR nunca superó el 50 %, ni siquiera en los momentos más fuertes de dicha campaña contra el Partido Colorado. Al medir en distintos puntos del interior del país, encontramos que el promedio de rechazo era inferior al 40 %. La campaña “ANR nunca más” es un ejemplo del divorcio entre el microclima de las redes y la realidad real.
ADS: ¿Por qué la opinión negativa sobre Abdo no incidió en contra de la ANR (aparte de la evidente intención de que no aparezca en la campaña)?
JR: Es importante mencionar que la opinión negativa del electorado sobre el gobierno de Mario Abdo no se mezcló con la opinión que se tenía sobre la ANR. Esto se puede explicar fácilmente al considerar que la ANR representa a la mayoría del padrón nacional, mientras que Mario Abdo tenía un rechazo del 72 % en el electorado general y del 64 % dentro del propio partido.
ADS: ¿Y la consigna del cambio cómo funcionó?
JR: En nuestros sondeos, más del 70 % del electorado expresó su deseo de cambio en Paraguay, pero cuando se les preguntó si Alegre representaba ese cambio, la mayoría lo creía como una figura de la vieja política. Por otro lado, Santiago Peña era visto como una figura de renovación tanto dentro como fuera del Partido Colorado, mientras que Payo Cubas era percibido como un candidato totalmente independiente. En las redes sociales, la situación era diferente, ya que una mayoría de opiniones hablaban de Alegre como el único cambio posible, a Peña como el continuismo de la mala gestión del gobierno actual y a Cubas como el candidato “satélite” del Partido Colorado. Sin embargo, la asociación de imágenes en política es muy importante y la Concertación, al actuar como cogobierno durante más de cuatro años, generó mucho rechazo entre el electorado, según nuestras mediciones.
Cuando se hablaba de cambio la gente no pensaba en Efraín porque fueron casi un co-gobierno con Abdo por cuatro años, y Abdo tenía 72 % de rechazo.
ADS: Y se convirtieron en HC-dependientes, hasta en términos de apostar a medidas contra él como fórmula de campaña.
JR: Claro. Esta falsa percepción generada por el microclima de las redes sociales hizo que la estrategia de la Concertación se equivocara al crear una campaña anti-HC, en lugar de aprovechar el alto rechazo de Mario Abdo para asociar la imagen de Santiago Peña con el presidente en ejercicio y perjudicarlo durante la campaña.
No supieron capitalizar el altísimo rechazo contra Abdo Benítez porque estaban demasiado dependientes de la pelea con HC.
ADS: La Identificación de la oposición con temas controversiales en un universo conservador, ¿incidió?
JR: En Paraguay, en las redes sociales, especialmente en Twitter, se puede percibir una opinión mayoritaria a favor de temas controvertidos como el matrimonio igualitario, el aborto y la legalización de drogas, entre otros. Sin embargo, las encuestas muestran que la mayoría de los paraguayos rechazan estos temas. El electorado en Paraguay es mayormente conservador, y estos temas generan un rechazo que oscila entre el 60 % y el 80 %, dependiendo del tema en cuestión. En resumen, es importante tener en cuenta que el microclima político en las redes sociales no representa la opinión de toda la sociedad y su confusión con la opinión pública puede llevar a errores en el análisis político y en la toma de decisiones.
ADS: Bueno, se llegó a la ridiculez de que algunas estrellas de la televisión vendían sus encuestas de Twitter como palabra santa.
JR: Es necesario analizar cuidadosamente el microclima político y contrastarlo con otras fuentes de información para tener una visión más completa y objetiva de la opinión pública.
La encuesta sigue siendo la herramienta más efectiva para conocer la opinión de la mayoría de los ciudadanos o electores. Aunque su implementación puede ser costosa y compleja, debe ser considerada como la principal herramienta para crear estrategias políticas basadas en los resultados obtenidos. La encuesta sigue siendo la herramienta más efectiva para conocer la opinión de la mayoría de los ciudadanos o electores.
ADS: En concreto, ¿por que ganó la ANR?
JR: La ANR logró ganar las elecciones debido a diversos factores. En primer lugar, es crucial comprender que el partido no es homogéneo, sino que está conformado por diferentes grupos. Desde una perspectiva externa, existe la equivocada creencia de que todos los colorados comparten la misma opinión y respaldan al mismo candidato por el siempre hecho de ser colorado, cuando en realidad hay diferencias internas.
Aquellas personas que fueron influenciadas por el microclima político de las redes sociales en Asunción podrían haber llegado a la conclusión de que los votantes independientes estaban completamente volcados a favor del candidato Alegre. No obstante, si ampliamos nuestra perspectiva a nivel nacional, no se observó ese fenómeno. En realidad, la ANR logró la victoria gracias a su identidad colorada. Es importante resaltar que la identidad colorada ha evolucionado y se ha vuelto más amplia en la actualidad. Ya no se limita únicamente al simbolismo del caballo, la bandera y la polca colorada. Aquellos que no reconocieron este cambio y no comprendieron la amplitud de la identidad colorada tropezaron al interpretar la situación política.
Las redes llevan al error al homogeneizar el concepto: pensar que todos piensan de una manera porque una mayoría que opina piensa de esa forma.
La campaña “ANR nunca más” es un ejemplo del divorcio entre el microclima de las redes y la realidad real.
La encuesta sigue siendo la herramienta más efectiva para conocer la opinión de la mayoría de los ciudadanos o electores.