Los indígenas que están en el lugar ya se quieren retirar, pero sus líderes los obligan a permanecer.
El ministro del Interior, Federico González, se presentó en la zona del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), donde se encuentran apostados hace varias semanas los seguidores de Paraguayo Cubas, quienes manifiestan supuesto fraude electoral en las elecciones del 30 de abril pasado.
El ministro dijo que existe una vasta desorganización entre los manifestantes y enfatizó que más de la mitad de ellos son indígenas y que muchos ya no quieren estar en el lugar, pero sus líderes no les dejan retornar.
González comentó que a los líderes del grupo se les ofreció la posibilidad de llevarlos junto al excandidato de Cruzada Nacional, recluido en la Agrupación Especializada, para que puedan conversar con él, pero estos no aceptaron la propuesta.
“Se les ofreció a algunos líderes la posibilidad de hablar con Paraguayo Cubas, pero muchos no tienen idea del por qué están acá”, manifestó González, preocupado por la situación. Asimismo, resaltó que el Paraguay necesita paz, tranquilidad y seguir trabajando.
El ministro hizo un llamado a los líderes políticos, quienes convocan a la manifestación para que tengan en cuenta la situación a la que exponen a otros ciudadanos y comerciantes de la zona. “La gente que vive por la zona y tiene sus negocios está pasando mal y el paraguayo no merece eso”, señaló.
Remarcó que varios niños y madres con sus hijos también se encuentran en el lugar, motivo por el que no pueden hacer uso de la fuerza. “Buscan que se genere un herido o un fallecido y eso no lo podemos permitir”, dijo.
“La Policía Nacional está a la espera de la decisión del TSJE, una vez que eso se determine se va a aplicar lo que corresponda y como corresponda y haciendo todo lo posible para no recurrir a la violencia pública, pero si es necesario, así será”, señaló el ministro.
Por último, enfatizó que es evidente que alguien está financiando a los manifestantes, puesto que llevan varios días apostados en la avenida Eusebio Ayala. “Pero parece que ya no les está llegando a todos y hay un descontento”, expresó.